Este jueves, Gael García Bernal presentó en la Ciudad de México su nueva película, Chicuarotes, y habló sobre el amparo para el uso lúdico de marihuana que tramitó. La cinta gira en torno a dos jóvenes: el “Cagalera” y el “Moloteco”, quienes planean un crimen para conseguir dinero fácil con el que puedan “comprar” una vida nueva.
Cuestionado sobre la violencia en el cine mexicano, el actor y director afirmó que el cannabis, en sí, no ha matado a nadie.
Mucho del prohibicionismo ha generado el sentido opuesto a mejorar el marco civil y la salud [de las personas]. La marihuana en sí no ha matado a nadie: la prohibición sí ha matado a muchas personas y desintegrado familias. […] Yo como posible consumidor me estoy amparando. Ni me gusta [la marihuana], ¿eh? No me pega bien”, aseveró.
García Bernal dijo que, para él, los amparos que permiten consumir y cultivar cannabis para uso lúdico no son sólo derechos de los ciudadanos: también ayudan a “paliar esta emergencia” de violencia en el país.
Tras la proyección de su segundo largometraje como director, filmado en San Gregorio Atlapulco, Gael García no sólo habló de la marihuana. Y es que su cinta aborda temas como la violencia cotidiana, que ha llevado incluso a que los secuestros se vean como algo “común” para conseguir dinero.
[Chicuarotes] trata de una pérdida de la inocencia, donde estos chicos están navegando narrativas impuestas, colocadas. […] La película es una fábula que no trata de traer una respuesta moral, sólo enfrentarla. […] No existen los chamanes ni en la política ni en el arte”, aseguró el “Charolastra”.
Tras su presentación en Cannes, Chicuarotes, protagonizada por Benny Emmanuel, Leidi Gutiérrez y Gabriel Carbajal —y con las actuaciones de Dolores Heredia y Daniel Giménez Cacho—, se estrena el próximo 27 de junio en nuestro país.
Con información de Radioformula