No cabe duda de que Dios los crea y ellos se juntan, resulta que dos de los principales malquerientes de Andrés Manuel López Obrador cierran filas para continuar su guerra en contra del presidente.
Lorenzo Córdova, presidente del INE, y Felipe Calderón, aspirante a tener un partido político y que el INE se lo valide, se reunieron a comer plácidamente.
Nada tiene de malo que dos profesionales de la política departan en una comida. Sin embargo, si esos dos profesionales eligen para ese encuentro un lugar público en momentos en que el timing favorece a sus adversarios, podría ser leído como un error político, o como una señal, como la intención de mandar un mensaje.
Es el caso de que ayer el expresidente Felipe Calderón y el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, decidieron compartir las pastas y los cortes de carne en un concurrido restaurante del sur de la ciudad. Don Felipe es quizá hoy por hoy el principal opositor real a muchas de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues su voz es más escuchada que la de cualquiera de los presidentes de los partidos opositores, y el propio AMLO le ha dedicado mucho tiempo de críticas.
Don Lorenzo, un árbitro electoral contra el que la 4T ha emprendido una ofensiva que va desde debilitar financieramente al INE, hasta buscar su cabeza y sacarlo de la presidencia de manera adelantada. Así que se podrá imaginar que la plática en la mesa no fue sobre comida Italo-Argentina, ni de buenos vinos, quizá hubo otro temita de conversación entre ambos políticos.
Lo otro es que podría pensarse en un conflicto de intereses toda vez que Felipe Calderón está en búsqueda de formalizar su partido político, y es, precisamente, Lorenzo Córdova y sus consejeros quienes decidirán si le dan o no registro.
Con información de El Universal, Noticias ZMG.