Redacción
La estrategia del ex gobernador
de Chihuahua, César Duarte, para hacerse de propiedades sin llamar la atención
del SAT u otro instituto gubernamental fue a través de familiares, operadores
financieros y prestanombres; en total son 22 las que aún no han sido detectadas
por la Fiscalía del estado norteño.
Se trata de casas ubicadas en
exclusivas zonas residenciales, la gran mayoría en El Paso, Texas, y algunas en
Nuevo México, y cuyo valor aproximado suma 6 millones de dólares. De ellas, 21
fueron adquiridas durante el mandato de Duarte en Chihuahua.
En algunos de esos inmuebles “la
familia de Duarte Jáquez oculta dinero (dólares en efectivo), obras de arte,
óleos y jarrones de Mata Ortiz que son del gobierno de Chihuahua”, revela un
investigador privado que entregó a Proceso la lista de dichas propiedades y
cuyo registro de la propiedad fue revisado por el corresponsal.
Afirma que de las 22 propiedades
sólo una está en el radar de la administración de Javier Corral, quien
reemplazó a Duarte en el gobierno de la entidad. “La Fiscalía de Chihuahua
tiene información equivocada sobre las propiedades. Los operadores del exgobernador
y él mismo manejan una estrategia muy efectiva para ocultarlas”, explica.
El investigador privado dice que
fue contratado por “partes interesadas” en la lucha contra la corrupción del
caso Duarte Jáquez –quien enfrenta un proceso de extradición de Estados Unidos,
acusado de saquear unos 3 mil 500 millones de pesos del erario de Chihuahua– y
su contrato lo obliga a la absoluta confidencialidad, además de que quiere
evitar represalias por parte de la familia del exgobernador.
“La Fiscalía del estado de
Chihuahua ignoró varios mensajes que le enviaron las personas que me
contrataron y se equivoca al señalar algunas propiedades que le achacan al
exgobernador. Las que comparto (con Proceso) las pueden investigar y
corroborar. Es muy fácil”, comenta.
Capturado por las autoridades
federales estadunidenses el pasado 8 de julio en Miami, Duarte Jáquez es
acusado por la fiscalía de Chihuahua de por lo menos 11 delitos de corrupción,
enriquecimiento ilícito y peculado.
“A las propiedades que no ha
identificado Corral y que erróneamente sigue señalando inmuebles que no
pertenecen al acusado, se añaden operaciones de millones de dólares en el
estado de Quintana Roo que le maneja una de sus operadoras”, afirma el
investigador.
Con información de Proceso