"Rosario, no te preocupes", le dijo el entonces presidente Enrique Peña Nieto a Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social, señalada de usar programas sociales en supuestos desvíos con fines electorales.
Era abril de 2013. El señalamiento se convirtió, años después, en uno de los mayores escándalos del gobierno pasado. Se llamó La Estafa Maestra.
Rosario Robles, fue vinculada a proceso por ejercicio indebido de recursos públicos, después de que le fuera negado un amparo.
Un tribunal federal le negó a Robles un amparo para evitar el proceso penal por las acusaciones que pesan sobre ella.
El amparo fue promovido el 13 de agosto del 2019, contra la decisión del juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
Los magistrados del Noveno Tribunal Colegiado Penal en Ciudad de México ratificaron la decisión del juez. Y es que, señalaron que cuando Robles fue titular de la Sedesol y de la Sedatu, no informó a su jefe (Enrique Peña Nieto) sobre los desvíos de recursos.
“No informó por escrito a su superior jerárquico, es decir al entonces presidente Enrique Peña Nieto, de los desvíos de recursos públicos y esa omisión es suficiente, pues no se requiere una afectación al patrimonio, únicamente que se ponga en riesgo”, señalaron los magistrados.
A Robles se le acusa de haber actuado de forma omisa ante el desvío de recursos entre las instituciones que encabezo y organismos públicos. Acontecimiento que fue nombrado como “la estafa maestra”.
La suma de dinero que se señala fue desviada asciende a los 5 mil millones 358 mil pesos, por lo que la ex perredista tendrá que enfrentar un juicio.
Con información de Regeneración.