Redacción
La renuncia del ex secretario
Víctor Manuel Toledo Manzur a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) tuvo otros motivos más personales, tenía miedo por la seguridad de
su familia.
Trascendió que hace unos días
desconocidos irrumpieron en su casa en Morelia, Michoacán, se llevaron
documentos y vaciaron en la azotea costales del herbicida glifosato. Es la
sustancia que el ex funcionario buscó que se dejara de utilizar y ha sido
motivo de confrontación con otros miembros del gabinete y agroindustriales.
Fuentes oficiales de la
dependencia revelaron que Toledo reunió hace una semana a su equipo de
colaboradores para contarles lo ocurrido e ir anticipando sus razones para salir
de la dependencia federal.
No quiso que se supiera, pero
dijo que él y toda su familia estaban muy asustados, que su esposa le dijo que
no valía la pena arriesgar la vida o deteriorar más su salud, mencionó una de
las fuentes.
Toledo Manzur denunció el
ingreso a su casa ante el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, quien le
asignó dos miembros de la Guardia Nacional como escoltas, pero el funcionario
ya no se sentía cómodo ante la evidencia de lo vulnerable de su seguridad
personal y familiar, indicaron las fuentes. A todo esto se suman sus problemas
de salud. Ayer se buscó al ecólogo para consultarle sobre el tema, pero no hubo
respuesta.
El glifosato es la sustancia
activa de agroquímicos de amplio uso para eliminar maleza en los cultivos en el
país, sobre la cual Toledo Manzur planteó eliminar su uso, por lo que desde
2019 la Semarnat suspendió las importaciones y previo su eliminación gradual
para 2024, ya que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud es un
probable cancerígeno.
Desde noviembre del año pasado
al menos 60 permisos de importación han sido negados, luego de que durante casi
tres décadas la compra en el extranjero de esta sustancia era autorizada sin
problema.
Con información de La Jornada