Redacción
Para Alonso Ancira, encargado de Altos Hornos de México (AHMSA), no todos los empresarios son corruptos, entre ellos él, y para negociar devolver los 200 millones de dólares que recibió por la compra de Agronitrogenados, primero el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) debe disculparse publicamente.
Ancira está en libertad condicional en España tras ser acusado por la venta a sobreprecio de la planta chatarra de fertilizantes Agronitrogenados a Pemex en 2014, durante la gestión de Emilio Lozoya.
Lo anterior, no le impidió, invitar al presidente Andrés Manuel López Obrador a pedirle disculpas y advirtió que sólo así, regresará los 200 millones de dólares que recibió por la compra de Agronitrogenados. Señaló también que por el momento no cuenta con esa cantidad. Sin embargo, puede negociar con AMLO.
«Igual que dice hay empresarios corruptos, debe decir y hay otros que no lo son, pido una disculpa amplísima, y entonces si podíamos hablar de una devolución de lana»
«Yo soy un hombre de negocios, yo negocio todo, menos a mi hija. Si el señor me hiciera una propuesta…», indicó Alonso Ancira, esto en entrevista con Carlos Loret de Mola, en su portal Latinus.
De igual forma, reconoció que aportó «un par de millones» a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, pero le reprochó la imposición de aranceles al acero desde el gobierno de Estados Unidos.
Con información de El Gato Político
Recomienda Ancira huir a donde pueda a EPN
Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México, obtuvo a principios de octubre de 2020 un amparo por el Tercer Tribunal Colegiado en materia Penal con sede en la capital nacional, lo que deja sin efecto la orden de aprehensión por lavado de dinero en su contra.
Al respecto, aseguró en entrevista con Carlos Loret de Mola que el proceso legal en su contra le ha costado entre 800 y 900 millones de dólares, a lo que sumó el valor que ha perdido la empresa desde que comenzó la persecución en su contra.
El empresario aseguró al medio Latin Us que definitivamente se ve a sí mismo como un perseguido político, además de considerarse un chivo expiatorio para supuestamente meterle miedo a los empresarios mexicanos.
Con información de Infobae.com