 
 
  Redacción
Las políticas
implementadas  por la Organización para
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han condicionado al país a
ser una nación dependiente, consideran 
investigadores de la UNAM, UAM, la Cámara Nacional de la Industria
Farmacéutica (Canifarma) y estudiosos del sistema de salud, entrevistados por
el diario El País, a propósito de la búsqueda de una vacuna contra el virus
SARS CoV-2, causante de COVID-19.
Los investigadores resaltan
que México no sólo cubría a la población de todos los biológicos recomendados
por la Unicef, sino que hasta tenía la capacidad de exportar a 15 países.
“La producción ahora es
mínima, más del 90% de las vacunas que se aplican en México provienen del
sector privado”, dice a El País Fernando Ramos, profesor de la facultad de
Medicina de la UNAM, quien trabajó en el Instituto de Higiene a finales de los
ochenta, cuando todo el sistema de inmunología federal se estaba desmantelando.
Por su parte, la profesora del
departamento de Salud Pública de la UNAM Ana María Carrillo Farga, recuerda que
anteriormente los avances médicos se compartían de forma altruista.
“Es que los avances en
microbiología se comunicaban y extendían de forma altruista por todo el mundo a
través de los gobiernos o de instituciones internacionales”.
A su vez Gustavo Leal
Fernández, economista y estudioso de los sistemas de Salud, comentó al diario
que la pandemia resalta la importancia de tener soberanía en la producción de
vacunas.
“Sí, esta epidemia nos
devuelve la importancia de una soberanía nacional en cuanto a la producción de
vacunas, pero siempre bajo un marco global de cooperación. Y tampoco hay que
ver la colaboración público-privada como un anatema”, sostiene.
Leal Fernández menciona a El
País que el sector de los medicamentos ha sido uno en los que más “dinero
turbio” se ha movido, y que en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León
(1994-2000) se fue desmantelando al sector industrial porque lo creía
innecesario.
“En el México de Ernesto
Zedillo se decía que la mejor política industrial era no tener política
industrial y hoy vemos como si algo no se puede dejar al garete son los
sectores de la salud”, dijo el académico.
Birmex se esfumó en el
abandono
Recuerda que Birmex, la
institución que se encargada de desarrollar las vacunas, fue incluso relevante
cuando llegó a México el virus de H1N, pero el proyecto se fue abandonando,
minado por la corrupción.
“Surgieron unos oscuros
intermediarios entre el poder político y el sector farmacéutico. Y hay
organizaciones que hoy, antes de hablar, deberían también hacer forzosa autocrítica,
como la OCDE, el FMI o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, sigue Leal
Fernández. “Sus mensajes los hemos padecido mucho aquí”.
EL inmunólogo Jorge Castañeda,
Dr. en Ciencias Bioquímicas y de la Salud en la UAM señala que se ha invertido
poco dinero, y que deberían existir más vacunas para aplicarse en el nivel
escolar.
“Se invierte poco dinero,
deberían vacunar en el nivel escolar contra el papiloma y, por qué no, contra
la H1N1, que es muy parecida a una gripe común y por eso me caben dudas de que
no haya un subregistro de casos. Si los respiratorios virales causan estos
problemas que estamos viendo, hay que incrementar estas campañas”, señala
Castañeda, que dirige el UAM.
La profesora Ana María
Carrillo Farga, recuerda que, en 1943, la Asociación Americana de Pediatría
aceptó la vacuna contra la tosferina, pero México la producía desde 1940, y a
finales de los ochenta exportaba a 15 países sus biológicos.
“México fue autosuficiente en
la producción, control, almacenamiento y distribución de vacunas y se
desarrolló todo un discurso a favor de la producción pública, se impulsaron las
instituciones, se establecieron precios ajustados a los costos”, señala
Carrillo Farga, quien tampoco tiene las mejores palabras para el FMI, desde donde
se impulsaron “políticas privatizadoras”.
“Esta pandemia nos está
haciendo recapacitar a todos sobre esas políticas y sobre el desmantelamiento
de los servicios públicos de salud”, añade.
 
                     
 
                     
 
                     
 
                     
 
                     
 
              
            
              
            
              
            
              
            
              
            
              
           