Redacción
En honor a Lie Wenliang, médico
que alertó al mundo del Coronavirus, este sábado miles de usuarios le rindieron
homenaje en redes sociales al cumplirse un año de su muerte.
Li, que formaba parte del
grupo de doctores en Wuhan que advirtió que un virus similar al SRAS se
propagaba en esta ciudad del centro de China en diciembre de 2019, fue
reprendido por la policía por divulgar "rumores".
La muerte de Li en febrero de
2020, tras resultar contagiado del virus por un paciente, generó una ola de
duelo nacional y numerosas críticas contra el gobierno por su manera poco
transparente de hacer frente a la crisis sanitaria.
Desde entonces, el gobierno
chino ha centrado su mensaje en destacar la eficacia con la que se ha frenado
la propagación del coronavirus en el país, mientras los comentarios críticos
son rápidamente borrados por los censores de internet.
Pero la página personal de Li
en Weibo --equivalente a Twitter en China-- sigue siendo un espacio donde los
usuarios pueden conmemorar el trauma del inicio de la pandemia, cuando el
gobierno impuso un estricto confinamiento a la ciudad de Wuhan y la provincia
de Hubei a la que pertenece.
Miles de mensajes de homenaje
fueron enviados con motivo del primer aniversario del fallecimiento del médico.
"Pensé que todo el mundo
lo olvidaría, al cabo de un año. Pero me equivoqué, usted vivirá para siempre
en el corazón de los chinos", se puede leer en uno de los comentarios.
Con información de El Universal
¿Cómo se dio la alerta?
Faltaba un día para que
termine 2019. Pero el 30 de diciembre de ese año, Li Wenliang sacudió al grupo
de WeChat (el WhatsApp chino) que comparte con ex compañeros de la escuela de
medicina: siete pacientes de un mercado local de Wuhan habían sido
diagnosticados con una enfermedad similar al SARS y puestos en cuarentena en su
hospital.
Li les explicó que, según las
pruebas que había visto, la enfermedad era un coronavirus, una gran familia de
virus que incluye el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
El SRAS trae los peores
recuerdos en China. La pandemia de 2003 dejó cientos de muertos que el régimen
intentó ocultar. Por eso, Li quiso alertar a sus amigos, les recomendó que
utilizaran trajes protectores para evitar el contagio, pero al mismo tiempo les
pidió que mantuvieran cautela con la difusión de la información.
Pero sucedió lo que suele
ocurrir en China cuando comienza a trascender información que el régimen no
quiere. El 3 de enero del año pasado, Li fue convocado a una estación de
policía donde le presentaron una notificación en la que lo acusaban, junto a
otros siete médicos que habían comenzado a alertar del nuevo virus, de “hacer
comentarios falsos que perturban severamente el orden público”. La nota
advertía que si continuaba con esa conducta sería llevado ante la Justicia. Li
fue obligado a firmar al lado de la palabra “Entendido”
Las autoridades chinas
desestimaron las alertas de los médicos. En los primeros días de enero, seguían
diciendo que sólo podían contraer el virus quienes tomaran contacto con
animales infectados. Por eso, no hicieron mucho más que cerrar el mercado de
Wuhan donde había comenzado todo. Ninguna otra medida de prevención ni
protección para los médicos.
El 10 de enero de 2020, Li fue
a tratar a una mujer que sufría glaucoma. Lo que no sabía es que también estaba
infectada por el nuevo tipo de coronavirus. Ese mismo día, Li comenzó a toser
de una manera fuerte y persistente. Al día siguiente comenzó a tener fiebre. Un
día más tarde, fue internado en el hospital. Al poco tiempo fue trasladado a la
unidad de cuidados intensivos.
Unas semanas más tarde, la
historia de los “ocho chismosos” (como los llamaron en la prensa china) que se
habían animado a hablar del virus cuando el régimen lo ocultaba, se había
extendido por toda la región y la gente reclamaba su reivindicación.
El periódico estatal Beijing
Youth Daily entrevistó a Li y el artículo se volvió viral. Fue censurado pocas
horas después, pero el alboroto se mantuvo, según contó la CNN. La Corte
Suprema de China criticó el 28 de enero a la policía de Wuhan por castigar a
los “chismosos”.
“Podría haber sido algo
afortunado para contener el nuevo coronavirus, si el público hubiera escuchado
este ‘rumor’ en ese momento y hubiera adoptado medidas como usar máscaras,
desinfección estricta y evitar ir al mercado de vida silvestre”, dijo la corte.
El 31 de enero del año pasado,
Li publicó una carta en la red social Weibo contando su historia, lo que le
había ocurrido, y cómo se había sentido al ser reprendido por el régimen. “Me
preguntaba por qué los avisos oficiales seguían diciendo que no había transmisión
de persona a persona y que no había trabajadores de la salud infectados”,
escribió. Miles de personas le dejaron mensajes de aliento, pidiendo por su
pronta recuperación y agradeciéndole por su valor.
El 1 de febrero de 2020 se
confirmó el resultado positivo de su test de coronavirus y el jueves 6 falleció
en el Hospital de Wuhan.
Con información de Infobae