Familiares de las víctimas mortales del incendio de la guardería ABC en Hermosillo Sonora, recordaron  a los niños que perdieron la vida hace casi diez años.

Con globos, veladoras y oraciones, en el exterior de las instalaciones de lo que fuera la instancia infantil, que se incendió  el 5 de junio de 2009, las familias realizaron labores de limpieza, arreglaron las cruces y colocaron flores.

Juanita Luna Hernández, integrante y vocera de la agrupación Manos Unidas por Nuestros Niños, declaró que las familias de los 25 niñas y 24 niños que perdieron la vida en el siniestro, recuerdan a sus menores en este día del niño.

“En honor a nuestros hijos con un globo, una veladora, una oración, hemos venido celebrando este día, por así llamarlo; en algunas ocasiones hemos realizado una misa en su memoria”, expuso la mamá de Jonathan de Jesús, quien perdió la vida en el incendio.

Señaló que algunas familias que perdieron a un niño, han tenido más hijos por lo que tienen que continuar para dar la cara con los que están, no obstante dijo que hay otras familias que perdieron a sus únicos hijos en el incendio.

En este contexto, Luna Hernández sostuvo que todavía no hay justicia y ellos se quedaron en esa edad que es la más bonita, la niñez, la inocencia que había en sus hijos ahí se quedo.

“Tristemente a nadie nos gusta ir a ese lugar, a las que podemos ir a la guardería, no todas –las mamás- han regresado, es muy difícil ir a ese lugar”, externó Juanita Luna Hernández.

La madre de Jonathan mencionó que han transcurrido casi diez años sin justicia y hay un manto de impunidad enorme, pero dijo tienen fuerzas para seguir luchando y este día es la mejor manera de recordarlos y pedir justicia.

Fue el 5 de junio de 2009 que el fuego comenzó en una bodega propiedad de la Secretaría de Hacienda del gobierno estatal y se extendió al inmueble contiguo que era la estancia infantil ABC, subrogada por el IMSS.

La propagación de las llamas ocasionó la tragedia que enlutó a 49 familias e hizo que 106 menores tengan que lidiar de por vida con las secuelas que el humo y el fuego ocasionan en su salud, además de las 14 asistentes educativas que sufrieron lesiones