Un hombre que rastreaba con un detector de metal los campos de oro de Australia Occidental ha conseguido desenterrar una pepita de este metal precioso de 1,4 kilos valorada en unos 61.000 euros, según los lugareños. Una tienda de Kalgoorlie, ciudad que alberga la conocida como Milla Dorada, donde se desencadenó a finales del siglo XIX la mayor fiebre del oro del país, ha compartido las fotos en internet.

Según Matt Cook, propietario de un establecimiento especializado en la comercialización de suministros a buscadores de oro, el descubridor de esta valiosa pepita de oro es un vecino de la localidad con experiencia en la materia. El hombre, que quiere preservar su anonimato, habría conseguido localizarla con un detector de metal a unos 45 centímetros de la superficie.

Un hallazgo excepcional

“Él vino a mi tienda y me mostró la pepita con una gran sonrisa”, ha explicado Cook a la BBC. “Era sólo un poco más grande que un paquete de tabaco, y su densidad era increíble, muy pesada”, añadió el propietario de la tienda. Los expertos aseguran que es habitual en esta zona encontrar oro, pero en pequeñas cantidades.

“Como ocurre también en las minas de alrededor, muchas personas hacen de buscadores el fin de semana, como pasatiempo. Otras personas lo hacen a tiempo completo”, comenta el profesor Sam Spearing, director de la Escuela de Minas de Australia Occidental en la Universidad de Curtin. ”La mayoría del oro encontrado está en la categoría de menos de media onza (14,17 gramos), pero se encuentra con bastante frecuencia”.

Alrededor de tres cuartos del oro extraído en Australia se produce en de la región de Kalgoorlie y en sus aledaños, ya que la localidad alberga una de las minas más emblemáticas de Australia, Super Pit, que produce anualmente unas 28 toneladas de oro.