El Partido Revolucionario Institucional (PRI) había planificado realizar una huelga de brazos caídos en el estado de Puebla durante las pasadas semanas, sin embargo, sólo encontraron traiciones y renuncias sobre este proyecto de protestas, al parecer estas impuestas por el candidato a Puebla de Morena, Miguel Barbosa. Estas declaraciones las realizó Miguel Castro Reynoso, un operador de la dirigencia del PRI en el estado, que fue removida y sustituida por un delegado especial.

Según reseña La Política Online, esta fuente aseguró que los ataques de su candidato Alberto Jiménez Merino al gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido desabotonaron la camisa de contención del priismo dañado ya en las elecciones presidenciales de julio de 2018.

“En las otras opciones hay una mescolanza de partidos y ya no sabe quién es quién. Yo estoy aquí por convicción, no por ambición, aquí porque quiero servir a los poblanos”, aseguró Jiménez Merino durante un acto público en el municipio de Tehuitzingo.

El último caso de estos ataque fue la aparición del candidato a la gobernatura de Puebla, Miguel Barbosa durante un acto de Maritza Marín Marcelo, donde presuntamente llegó para atacar la planificación estipulada por la cacique priista. Incluso aseguró que la organización arraigada en el priismo apoyaría a Morena el próximo 2 de junio.

“Si se van por intereses propios, es que no tienen la convicción. Sí, que se vayan. Hay un dicho muy popular que escuchaba hace rato de uno de los dirigentes, que decía, bueno: está bueno el canasto pa’l mierdero“, expresó Elías Pérez Galindo, presidente de la CNC en el estado.

La fuente igualmente alegó que Lorenzo Rivera Sosa fue gravemente sancionado por descuidar las bases partidistas durante la campaña de Jiménez