Redacción
Ya estaba en la mira, la cazaron y la mataron. Una historia
que se repite una y otra vez, pero que con la muerte de Abril Pérez Sagaón la
ciudadanía dijo “ya basta”. El día que ejecutaron a Abril, la Procuraduría
General de Justicia (PGJ) captó en video todo, pues las cámaras de vigilancia
del C5 lo grabaron. Fueron dos asesinos que iban en una motocicleta de pista y,
luego de dispararle, escaparon sobre avenida Río Churubusco.
Especialistas de la dependencia en primera instancia
determinaron que el ataque fue directo contra la mujer, no discutieron.
El objetivo es dar con el paradero de los autores materiales
del feminicidio y, una vez capturados, lograr dar con quien planeó el ataque.
El crimen fue captado por una cámara con número de identificación 3309; las
autoridades establecieron la ruta de escape y el lugar donde presuntamente se
guardó la motocicleta, que apareció más tarde circulando sobre calzada de
Tlalpan, a la altura del Metro Nativitas, antes de incorporarse a la avenida
Dr. Vértiz.
De igual modo buscan entrevistar a quien fuera esposo de la
víctima, pues figura como principal sospechoso en la autoría intelectual de la
agresión, que consta en la carpeta de investigación FCY/COY-2/UI-2 C/D/
16885/11-2019, en ella está asentado que él era el único que sabía de la
ubicación de Abril, su abogado y dos de sus hijos que viajaban dentro de la
unidad atacada a tiros, pues los citaron a una audiencia el 25 de noviembre.
Todos salieron del búnker de la PGJ antes de abordar el auto.
Una vez concluida la audiencia, Abril insistió a las
autoridades que “tenía miedo” y reiteró que cualquier cosa que le pasara sería
culpa de su exesposo Juan Carlos, al dejar claro que su familia y,
particularmente ella, no tenía problemas de ningún tipo con nadie.
Según lo asentado en la carpeta, Abril llegó al búnker de la
PGJ a las 9:00 horas, ahí los atendieron a las 12:00, pues una funcionaria le
dijo que ese día tenía muchas “diligencias” y estaban saturados. Luego la
enviaron a un recinto que se encuentra sobre la calle Miguel Lerdo de Tejada,
número 137, en la colonia Guadalupe Inn de Álvaro Obregón.
Ahí llegó a las 16:00 horas y fueron atendidos a las 18:38. De ese lugar la enviaron a otro punto en la alcaldía Benito Juárez, pero Abril se vio en la necesidad de cancelar, pues ese mismo día tenía un vuelo a Monterrey (donde radicaba), por lo que saliendo de la Narvarte se dirigieron al aeropuerto para tomar el vuelo a las 23:50. Las imágenes revelan que en ese trayecto la moto, con los agresores a bordo, la estaba siguiendo.
Los gatilleros aparentemente conocían la Ciudad de México y el tránsito que se genera en cruces importantes, pues fue justo cuando Abril conducía a baja velocidad sobre avenida Río Churubusco, en la intersección con Insurgentes, que los asesinos le dispararon en más de ocho ocasiones: el blanco era ella, sólo uno de sus hijos resultó con una herida en la oreja.
El resto de las detonaciones asestaron sobre el cuerpo de la víctima. El mismo documento refiere que, luego de la agresión, el abogado intentó reanimarla, al tiempo que uno de sus hijos solicitó ayuda médica; sin embargo, cuando llegó, la mujer había muerto. Testigos dijeron que el copiloto fue quien disparó.
La Cámara Baja exhortó a las autoridades judiciales a sancionar, inhabilitar y destituir del cargo al juez Federico Mosco González y al magistrado Héctor Jiménez López, señalados de no haber juzgado con perspectiva de género el caso de Abril.
Con información de El Universal.