En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
En marzo de 2011 Felipe Calderón
se reunió en Washington con el presidente Barack Obama para infórmale los
resultados de su estrategia contra el narcotráfico en México.
Al mismo tiempo y en contraste,
en Chicago, Anabel Hernández presentaba su libro "Los señores del
narco".
La periodista en su libro acusaba
a Felipe Calderón de proteger a los narcotraficantes y de ser parte un cártel.
El libro nos presentó realidades
escalofriantes y aterradoras a nuestra forma en la que vemos la política y a
los políticos.
Escalofriante comprobar que el
libro no está basado en especulaciones, sino que está respaldado con
documentación oficial del gobierno mexicano, de la DEA y el FBI.
Anabel Hernández aseguró con
pruebas desde entonces, que la guerra de Calderón contra el narco era una farsa
y que eran los narcos quienes controlaban al gobierno.
El libro de Anabel reveló desde
esa época que capos como Joaquín "El Chapo" Guzmán, Ismael "El
Mayo" Zambada y muchos otros señores del narco, no serían lo que son, sin
la complicidad de "los otros señores del narco".
Esos "otros señores del
narco” son importantes empresarios en México, que durante décadas han
financiado campañas políticas del PRI-PAN. Empresarios que cuentan con hangares
en los aeropuertos, para facilitar el trasiego de drogas.
Entre esos señores están mineros,
empresarios, políticos, ex gobernadores, ex presidentes, familiares de ex
presidentes, secretarios de Estado de la época PRI-PANista, militares y
policías.
Desde ese tiempo, Anabel Hernández
nos advirtió que el grado de descomposición social ya era brutal y que Felipe
Calderón la sacó de control, porque las células criminales se iban quedando sin
cabezas y se hacían más pequeñas, pero más peligrosas.
Verdades escalofriantes que te
responden a realidades que nunca hubieras imaginado.
• Felipe Calderón protegía al cartel de
Sinaloa
• Sabía también del avionazo y muerte de Juan
Camilo Mouriño, su secretario de Gobernación.
• Felipe Calderón sabe de los responsables de
los crímenes de sus secretarios de estado.
Por éste y otros libros, Anabel Hernández
recibió amenazas de muerte, por parte de la gente de Calderón y específicamente
de Genaro García Luna, hoy preso en EEUU.
El motivo es porque Anabel
descubrió que no sólo están ligados a bandas de secuestradores de alto impacto,
sino también lo están con los cárteles de la droga, específicamente con el
cártel de Sinaloa.
Genaro García Luna, la cabeza de
la mentira más grande que nos vendió Felipe Calderón, (la guerra contra el
narcotráfico), la guerra en la que Felipe Calderón se puso a cazar a todos los
enemigos del Cartel de Sinaloa y su cabeza principal que ahora sabemos. NO ES
EL CHAPO.
Felipe Calderón incendió la
violencia pues los otros cárteles reaccionaron ante el favoritismo y el apoyo a
uno solo.
Los otros carteles empezaron a
sembrar el miedo y el odio ante la población, en venganza a la desfachatez de
Felipe Calderón de ser un jefe de estado, siendo parte de un cartel que creció
gracias a él y sus antecesores.
Ya es tiempo que Felipe Calderón
sea llamado a juicio, que pague por sus crímenes y que deje de seguir
incendiando al país.
Felipe Calderón ha demostrado que
lo que menos le importa es México. Si realmente le importara nuestro país, se
estaría sumando a la construcción de una nueva cultura de paz, honestidad y
compromiso entre los mexicanos deseosos de ser incluidos como lo está haciendo
el presidente Andrés Manuel López Obrador.