Redacción

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investiga los vínculos que unían a Grupo Salinas ?del multimillonario Ricardo Salinas Pliego? con la empresa de fertilizantes Grupo Fertinal antes de que Pemex adquiriera esta última durante el sexenio de Enrique Peña Nieto por 635 millones de dólares, con un sobreprecio de al menos 93 millones de dólares y 406 millones de dólares de deudas que la empresa debía a Banco Azteca y Arrendadora Internacional Azteca (AIA), ambas de Salinas Pliego.

En una entrevista con reporteros afuera del Palacio Nacional, Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, indicó que la dependencia a su cargo está revisando a Grupo Salinas por “el tema de Fertinal, donde hay una relación con Pemex”, según reportaron diversos medios.

Aparte, Nieto aseveró que la UIF sigue investigando y dando seguimiento a denuncias interpuestas contra integrantes del gabinete de Enrique Peña Nieto, entre ellos Rosario Robles Berlanga, Emilio Lozoya Austin, el fallecido Gerardo Ruiz Esparza y Luis Enrique Miranda Nava.

A lo largo del año pasado, Proceso documentó la relación entre Salinas Pliego y la empresa de fertilizantes, entonces dirigida por su socio Fabio Massimo Covarrubias Piffer; este semanario reveló, por ejemplo, que cuando Pemex compró Grupo Fertinal –en diciembre de 2015–, el multimillonario controlaba el 28.92% de las acciones de la empresa a través de una red de sociedades y fundaciones offshore instaladas en Luxemburgo, Suecia y Bélgica desde 2006 , entre ellas las compañías NPK Holding AB y Base Rock, BVBA.

A raíz de este reportaje –el cual mostraba que Salinas Pliego no solo era acreedor de la empresa sino también socio–, el magnate y Banco Azteca demandaron a Proceso por “daño moral” y lo acusaron de orquestar una campaña en su contra.

Los abogados de Grupo Salinas siempre aseveraron que el magnate nunca se involucró personalmente con Grupo Fertinal, y que los únicos vínculos que unían el multimillonario y la empresa de fertilizantes eran los préstamos multmillonarios de Banco Azteca.

Sin embargo, este semanario documentó que exempleados y empleados de Grupo Salinas ocuparon puestos clave de la empresa y entre 2006 y 2015 controlaron cuentas de la compañía abiertas en 51 bancos durante ese periodo.

También mostró que Salinas Pliego y Covarrubias han sido socios en una compañía en Estados Unidos llamada L1bero Partners, incorporada para armar un negocio de taxímetros en México.

En noviembre pasado, Proceso evidenció que, cuando adquirió Grupo Fertinal, Pemex pagó 145 millones 955 mil dólares a Arrendadora Internacional Azteca (AIA), una empresa que había prestado 99 millones 430 mil dólares a la productora de fertilizantes a pesar de que se dedica al “arrendamiento y compraventa” de “remolques, semirremolques, vehículos automotores, aeronaves, barcos de recreo y todo tipo de equipo y maquinaria industrial y comercial y equipo de telecomunicaciones”.

El reportaje mostró que AIA sirvió para canalizar parte de un polémico dividendo de 51 millones de dólares que Grupo Fertinal se decretó tres meses antes de concretarse la venta a Pemex –el 25 de septiembre de 2015–, en un momento en que la empresa sufría pérdidas millonarias, no tenía fondos en el banco y sobrevivía con préstamos.

El 5 de marzo de 2019, la abogada de Pemex interpuso una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR) por las presuntas irregularidades que rodearon la adquisición de la empresa de fertilizantes, la cual se encontraba “técnicamente en quiebra”; en paralelo, Pemex reconoció ante la Comisión de Bolsa y Valores estadunidense (SEC) que hubo irregularidades probadas en el caso Fertinal.

Con información de Proceso