Autoridades de la CDMX clausuraron el día de ayer el edificio ubicado en el número 911 de la calle Rascarrabias en el que operan empresas de callcenter al servicio de Ricardo Salinas PLiego y donde trabajaba Rodolfo Huvy Cruz Juárez, el hombre de 30 años que el pasado 28 de desafortunadamente murió en abril por complicaciones derivadas de covid-19.
Policías capitalinos acordonaron el edificio mientras trabajadores de la Ciudad de México colocaban sellos de “suspensión de actividades” en sus entradas.
La semana pasada, el diario Proceso documentó casos de infección y muertes por coronavirus, tanto en el corporativo de Grupo Salinas como en los call center, donde los agentes –subcontratados por empresas factureras– comparten escritorios y teléfonos entre turnos, y están separados uno del otro por menos de un metro de espalda a espalda, y menos de 50 centímetros de codo a codo.
Al igual que las demás empresas de Grupo Salinas, los call center han permanecido abiertos durante la emergencia sanitaria: en marzo pasado, sus empleados incluso recibieron un folleto de tres cuartillas, firmado por el propio Salinas Pliego, donde el magnate los exhortó a mantener “calma, higiene e información confiable”.
Con información de Proceso.