En el tercer trimestre del 2020 Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una utilidad neta de mil 411 millones de pesos lo que significa una mejora con respecto a la pérdida de 87 mil 858 millones de pesos reportada en el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con la paraestatal este resultado también significa una mejoría con relación a los dos primeros periodos de este año, cuando registró una pérdida neta de 44 mil 337 millones de pesos en el segundo trimestre y 562 mil 251 millones de pesos en el primero.
Al respecto el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, subrayó que tras 14 años consecutivos de caídas en la producción de petróleo, se logró estabilizar en el segundo semestre de 2019 y a lo largo de este año “ha retomado la senda de crecimiento de producción de petróleo”.
Romero Oropeza señaló que en un tiempo récord se ha logrado que 15 de los nuevos campos de petróleo que han iniciado su desarrollo durante el año pasado ya se encuentran en producción y “han aportan ya 139 mil barriles al día, con lo cual la producción total de crudo puntual a la fecha asciende alrededor de un millón 700 mil barriles diarios”.
Además subrayó que por primera vez en 10 años la empresa no incrementó su deuda, por el contrario, al cierre de 2019 registró un desendeudamiento neto de 28 mil 672 millones de pesos y para este año se tiene la meta de no contratar deuda nueva.
“Petróleos Mexicanos seguirá manejando con prudencia sus finanzas y redoblará esfuerzos para alcanzar las metas de producción que nos hemos trazado. Tengan ustedes la garantía que la riqueza petrolera de México es administrada de manera honrada en beneficio de todas y todos los mexicanos de este gran país”, puntualizó .
En tanto el director corporativo de Finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, detalló que la recuperación gradual de los precios internacionales del petróleo y de las ventas internas de petrolíferos, apuntalaron el buen resultado que obtuvo la empresa en el tercer trimestre de 2020.
La recuperación de la actividad económica del país impulsó la recuperación de las ventas internas en el tercer trimestre del año”, comentó Velázquez
Además explicó que la producción de petróleo en México fue de un millón 730 mil barriles diarios en promedio, de los cuales el 98.8 por ciento, es decir, un millón 709.3 mil barriles es producción de Pemex y sólo 1.2 por ciento o apenas 20.2 mil barriles al día.
“A casi 6 años de la reforma energética, Petróleos Mexicanos soporta casi la totalidad de la producción petrolera del país”, enfatizó.
La intención del gobierno federal de fortalecer a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) enfrenta límites vinculados con garantizar la competencia económica con los pares privados de esas dos empresas productivas del Estado, de conformidad con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En términos generales, el gobierno de México no puede dar ventajas a Pemex o la CFE que impliquen una discriminación relacionada con el comercio exterior en América del Norte o un inversionista establecido en Canadá o Estados Unidos.
De manera transversal, en el Capítulo de Inversión del T-MEC se establece que inversionistas de cualquier sector podrán recurrir a un procedimiento de solución de controversias inversionista-Estado en caso de violaciones de las siguientes disciplinas: Trato Nacional (únicamente post- establecimiento), Trato de Nación Más Favorecida (sólo post- establecimiento) o Expropiación Directa.
Cualquier violación a las demás disciplinas previstas en el Capítulo de Inversión podrá recurrirse en el procedimiento de solución de controversias Estado-Estado.
Kennet Smith, jefe negociador del T-MEC por parte de México y socio de la consultoría AGON, indicó recientemente a El Economista que las recientes limitaciones a inversiones en la producción de energías renovables en México han propiciado amparos por parte de algunas empresas, un asunto que puede dar origen a uno o más paneles de solución de controversias.
Para sectores estratégicos, el T-MEC establece un mecanismo inversionista-Estado tradicional, al que podrán recurrir los siguientes cinco sectores por violaciones a cualquier disposición prevista en el Capítulo de inversión (incluido expropiación indirecta y nivel mínimo de trato): energía, generación de electricidad, transporte, telecomunicaciones e infraestructura.
Para poder recurrir al mecanismo, de acuerdo con la consultoría Iqom, el inversionista deberá contar con un contrato firmado por las autoridades del Estado receptor de la Inversión, según se define en el Capítulo, firmado con las autoridades del Estado receptor de la inversión.
El contrato únicamente es la “llave de acceso” al arbitraje. Las disposiciones del propio contrato no podrán ser arbitrales al amparo del T-MEC. Una vez que el inversionista cuente con un contrato para efectuar una determinada actividad, podrá llevar el caso inversionista-Estado sobre violaciones a cualesquiera otras actividades aun cuando éstas no hayan sido formalizadas a través de un contrato.
En particular, durante la vigencia de su Plan de negocios 2019-2023, Pemex propone, entre otros objetivos, mantener su nivel actual de endeudamiento neto, acelerar el desarrollo de reservas de petróleo y gas, incrementar la producción de hidrocarburos, expandir gradualmente la capacidad de refinación de combustibles y petroquímicos y fomentar la participación del sector privado en las operaciones comerciales de Pemex a través de contratos de servicios.
A su vez, en 2019, CFE llegó a acuerdos conciliatorios con respecto a procedimientos arbitrales relacionados con ciertos costos en los que incurrió debido a un retraso en el inicio de operaciones de siete gasoductos de gas natural destinados a abastecer a la CFE de gas natural para la generación eléctrica.
AMLO defiende política
El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su postura de defensa de la CFE y Pemex, por encima de las empresas privadas, incluso, dijo, de ser necesario, presentará una iniciativa de reforma para que se reafirme dicho principio.
“Nosotros sin nacionalizar, sin expropiar, con los márgenes que tenemos, vamos a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad por el bien del pueblo, porque si no, y no es excusa, no podríamos sostener el compromiso de que no aumenten los precios de los energéticos, que hasta ahora no han aumentado y no van a aumentar”, sostuvo el mandatario.
En conferencia de prensa matutina, López Obrador también advirtió que en caso de tener márgenes en la legislación actual debido a la “mal llamada reforma energética -que significó ajustar el marco legal para beneficio de particulares”, presentará modificaciones a la Constitución para que se reafirme el principio de que en materia energética será siempre predominante el interés de la nación.
Asimismo, al responder cuestionamientos sobre una posible fuga de inversiones en el sector, el presidente expresó que los inversionistas saben muy bien que tienen campos suficientes para invertir en México, ello, siempre y cuando se respeten las leyes de México y no haya corrupción.
Incluso, expresó que los términos originales del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) eran “muy entreguistas” con el sector energético nacional.
“Legisladores de Estados Unidos, apoyando a las empresas particulares, dicen que el gobierno de México está fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad. ¡Pues claro que sí! ni modo que vamos a fortalecer a Iberdrola, como era antes. El sábado dije que me pagaba el pueblo de México no Iberdrola, pero están muy mal acostumbrados, Iberdrola se llevó como directiva, se llevó a la que era secretaria de Energía y también contrató como miembro de su consejo de administración a (Felipe) Calderón”, subrayó.
Con información de Revolución 3.0