Carlos Lomelí se quedó huérfano. Con el triunfo de Mario Delgado en la contienda interna por la dirigencia nacional de Morena, el exdelegado federal en Jalisco perdió el apoyo del comité ejecutivo nacional de su partido, pues Yeidckol Polevnsky y Jesús Ramírez Cuellar, fueron derrotados en la contienda interna.
En este escenario, otros actores políticos locales de Jalisco correrían la misma suerte que el doctor Lomelí y se verían obligados a entrar en una bolsa de negociación para aspirar a un espacio legislativo o como candidatos a alguna alcaldía. Hiram Torres y Miguel León, en Zapopan y Tlajomulco, son los casos más emblemáticos de este nuevo escenario.
Hiram Torres, como incondicional de Lomelí, habrá de esperar el acomodo de las fichas en el tablero de Morena en el estado, mismo que tendrá como principal protagonista al exalcalde de Tlajomulco, Alberto Uribe. Aún y cuando se habla ya de una alianza o pacto entre Lomelí y Uribe, es claro que la última decisión por las candidaturas metropolitanas y las más importantes del interior del estado pasarán por la aprobación de la nueva nomenclatura morenista.
En el caso de Tlajomulco, Miguel León estaría en posibilidades de competir por una diputación federal, sin embargo, no contaría con las condiciones para volver a disputar la presidencia municipal, misma que ya perdió en el 2018 contra Salvador Zamora de MC.
Miguel León se acercó a Lomelí en los últimos meses y mostró su apoyo incondicional y abierto a Porfirio Muñoz Ledo en la contienda nacional por la dirigencia de Morena y mantiene una abierta oposición a Alberto Uribe, quién, por cierto, lo apoyó para que fuera candidato en el 2018. Estas dos condicionantes para Miguel León colocan como amplio favorito para llevarse la candidatura de Morena a Luis Gómez, quien fue regidor en la administración de Uribe y desde entonces, aliado político del funcionario federal de la SRE.