De acuerdo con un informe publicado por el diario británico Financial Times, la variante del SarsCov-2, que provoca la enfermedad Covid-19 fue originada entre trabajadores agrícolas en España.
La variación es nombrada 20A.EU1, y fue hallada por un equipo internacional de científicos que ha estado rastreando el virus a través de sus mutaciones genéticas.
La mutación del nuevo coronavirus se ha propagado rápidamente por gran parte de Europa desde el verano y actualmente está golpeando con más casos a España y Reino Unido.
Los investigadores identificaron la mutación del coronavirus en más del 80 por ciento de casos positivos registrados en España y Reino Unido, al menos el 60 por ciento de casos en Irlanda, y cerca del 40 por ciento en Suiza y Francia.
Ya que cada variante tiene su propia firma genética, se puede rastrear hasta el lugar donde se originó la variante, y ésta "habría surgido o al menos se habría extendido por primera vez" en los agricultores del noroeste de España, quienes en verano cocechaban la fruta de temporada, indica Financial Times.
Según el informe, a inicios de agosto, el 60 por ciento de los nuevos casos positivos de coronavirus se concentraban en Catalunya y Aragón, en España lugares donde se realizaron las cosechas.
En tanto, aquellas personas que estuvieron de vacaciones durante esa temporada en España participarían como papel clave en la propagación de esta mutación del Covid-19 por toda Europa.
Análisis realizados por la Universidad de Basilea, la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y el consorcio español SeqCovid-Spain, liderado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), señalaron que no hay nada que indique que esta variante del coronavirus sea más peligrosa que otras.
Además, descartaron que tenga un distinto comportamiento, o que sea la única prevalente en la segunda oleada europea, donde otras mutaciones han sido identificadas.
Actualmente, los países europeos se debaten sobre si avanzar por la vía de los confinamientos, como acaba de aprobar Francia, sean a nivel nacional o territorial, o centrarse en aplicar medidas más selectivas para intentar hacer frente al creciente aumento de contagios y muertes por la Covid-19.
El SarsCov-2, que provoca el Covid-19 sigue expandiéndose por el mundo y hasta el momento ha infectado a más de 44.7 millones de personas, en tanto que la cifra global de muertes se sitúa por encima de 1.1 millones, mientras que la de los recuperados supera los 30.1 millones de personas.
El virus del Covid-19 muta constantemente para ser «más exitoso» en su propagación:
Desde que COVID-19 comenzó su amenazante marcha a través de Wuhan, China, en diciembre de 2019, y posteriormente en todo el mundo, el virus SARS-CoV-2 ha adoptado una estrategia para garantizar su replicación y propagación. Ahora, un estudio publicado en « Evolutionary Bioinformatics», investigadores de la Universidad de Illinois (EE.UU.) muestran que el virus está perfeccionando su comportamiento para hacerlo más infeccioso y más estable.
Este equipo rastreó la tasa de mutación en el proteoma del virus, a través del tiempo, comenzando con el primer genoma del SARS-CoV-2 publicado en enero y terminando con más de 15,300 genomas a finales de mayo.
Así descubrió que algunas regiones todavía están generando nuevas mutaciones, lo que indica una adaptación continua al entorno del anfitrión. Pero la tasa de mutación en otras regiones mostró signos de desaceleración, fusionándose alrededor de versiones únicas de proteínas clave.
«Esas son malas noticias. El virus está cambiando y cambiando, pero está conservando para sí mismo las cosas que son más útiles o interesantes», explica el autor principal del estudio, Gustavo Caetano-Anolles, profesor de bioinformática en el Departamento de Ciencias de los Cultivos de Illinois.
Sin embargo, la estabilización de ciertas proteínas podría ser una buena noticia para el tratamiento. «En el desarrollo de una vacuna, por ejemplo, es necesario saber a qué se están adhiriendo los anticuerpos.
Según el primer autor, Tre Tomaszewski, «para el desarrollo de vacunas, por ejemplo, es necesario saber a qué se adhieren los anticuerpos. Las nuevas mutaciones podrían cambiarlo todo, incluida la forma en que se construyen las proteínas. Saber qué proteínas y estructuras se adhieren proporcionará información importante para las vacunas y otras terapias».
Con información de SDP Noticias.