Redacción
La periodista Anabel Hernández
reveló que varios funcionarios de seguridad mantuvieron una relación “comercial”
con narcotraficantes del Cártel de Sinaloa (CDS), sobre todo, para dar
protección y dejar traficar por parte de “El Chapo” Guzmán y “El Mayo” Zambada.
Incluso a altos mandos
federales durante el gobierno de Vicente Fox, reveló “Vicentillo” Zambada
Niebla a la periodista Anabel Hernández, en su más reciente libro El
Traidor. Jesús “El Rey” Zambada García,
hermano del “El Mayo», fue quien entregó tres millones de dólares a
funcionarios del Gobierno de Fox, a través del titular de la AFI, Genaro García
Luna.
Para que se nombrara a
Norberto Vigueras Beltrán como jefe regional de la AFI en Culiacán, Sinaloa,
quien ya estaba “comprado”, según lo manifestó el hijo de “El Mayo”. En un trabajo de nueve años, la periodista
especializada en narcotráfico y corrupción en México, mostró las revelaciones
de “El Vicentillo”.
Actualmente sentenciado a 15
años de prisión en una cárcel de Estados Unidos, en los que se pone de
manifiesto la corrupción de la que eran parte comandantes de la policía
municipal, estatal y federal, en donde operaba el Cártel de Sinaloa.
El libro relata las
actividades del cártel para corromper a funcionarios del más alto nivel y
explica, desde la perspectiva de “El Vicentillo”, sus actividades en la
organización criminal, así como su vida, que ha estado marcada por las
actividades de su familia.
En el libro, el «Vicentillo?
se retrata a sí mismo como un payaso, “tras las rejas y triste”, de ahí la
imagen de la portada que lo muestra preso desde el Metropolitan Correction
Center en Chicago, además analiza su papel en el cártel y las traiciones de
parte sus allegados, a quienes les confío incluso su vida.
En un primer adelanto de 32
páginas del libro, presentado en el portal de Aristegui Noticias, la periodista
describe el sistema de pagos mensuales que se hacían a altos funcionarios
militares para dejar pasar los cargamentos de droga.
Asimismo revela que incluso la
Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA) sabía las
actividades de los líderes del cártel de Sinaloa, quienes les entregaron
información para entregar a capos rivales, entre ellos a Francisco Arellano
Félix y Arturo Betlán Leyva (acribillado durante un enfrentamiento con marinos
de la Armada de México en diciembre de 2009, dentro de un lujoso inmueble en
Cuernavaca, Morelos).
Con información de El Blog del
Narco