Redacción
Para los que no siguen de
cerca las historias subterráneas de la política estadounidense, la suya fue la
imagen que le aportó surrealismo a una escena de extrema violencia inédita:
conocido en las redes sociales como "Q-Shaman", Jake Angeli, fue el
fanático de Donald Trump que lideró la irrupción al Capitolio en cuero, con un
sombrero de piel y cuernos, y con su rostro pintado como si fuera Mel Gibson
interpretando al revolucionario escocés Willian Wallace.
Apareció ayer en primer plano
mientras él y varios fanáticos de Trump entraban por la fuerza a la Cámara de
Senadores para impedir la sesión donde se ratificaría el triunfo del demócrata
Joe Biden en la elección presidencial del pasado 3 de noviembre. Las
fotografías y videos le dieron la vuelta al mundo.
Con el torso desnudo y tatuado
con símbolos indoeuropeos y celtas, el martillo del dios Thor y un árbol de la
vida, el hombre entró con un megáfono y una bandera estadunidense hasta el
Capitolio y se sentó en el estrado del presidente del Poder Legislativo. Su
nombre es Jake Angeli y nació en 1988 en Arizona. Ha incursionado sin mucho
éxito en la música y la radio.
El hombre se hace llamar
“Yellowstone Wolf” y comenzó a tomar notoriedad en 2019, en las protestas
frente al Capitolio. También ha participado en manifestaciones contra las
restricciones sanitarias por la pandemia de covid-19.
Here is the Q Shaman's car.
— Travis View (@travis_view) January 6, 2021
This isn't a joke. This is actually the Q Shaman's car. https://t.co/doHE7WjzLb pic.twitter.com/FCYW9f1X4U
Angeli ha hablado en varios
mítines de “Stop the Steal”, el movimiento de Trump contra el supuesto fraude
electoral con el que quiso justificar su permanencia en el gobierno para un
segundo mandato.
“Estamos haciendo frente a la
narrativa global de que Biden ganó mediante desobediencia civil, como Gandhi,
Jesús o Martin Luther King hicieron”, dijo a EFE, en noviembre del año pasado
el hombre tatuado.
“Tenemos múltiples entrevistas
con él que confirman que es partidario de QAnon y pro-Trump”, señaló
@QanonAnonymous en Twitter.
En julio pasado apareció en
Los Ángeles, California, disfrazado de la misma manera que lo hizo ayer, en una
manifestación de Q-Anon.
This self-described shaman is known as “the q guy” by the community and one mom wheeled her child up so she could finally meet him. pic.twitter.com/lAdXkosmNM
— Italien Feeld ???? (@julianfeeld) July 31, 2020
¿Qué
es Q-Anon?
Es la abreviatura de
Q-Anónimo, un movimiento de apoyo a Trump que asegura que éste libra una guerra
secreta contra pedófilos de élite que adoran a Satanás y están en el gobierno,
empresas y medios de comunicación.
Creen que un día habrá un
ajuste de cuentas donde estas personas serían “arrestadas y ejecutadas”. Entre
ellas ubican a la excandidata presidencial Hillary Clinton.
Ese movimiento nació en 2017,
cuando un usuario de redes sociales anónimo difundió mensajes de 4chan, un tablero
de imágenes en inglés lanzado en 2003 para difundir y debatir manga y anime. Y
se popularizó tanto que se liga a subculturas y activismo en internet.
Ese usuario firmó como “Q” y
dijo que tenía un nivel de aprobación de seguridad de Estados Unidos conocido
como “autorización Q”. Usó mensajes denominados “gotas Q” o “migas de pan”, con
lenguaje críptico, lemas, promesas y temas pro Trump.
Algunos simpatizantes de
Q-Anon han sido arrestados por hacer amenazas o actuar contra sus enemigos, ya
sean políticos, celebridades o periodistas, a quienes acusan de encubrir a
pedófilos.
Es el caso de Matthew Wirght,
quien en 2018 bloqueó un puente sobre la presa Hoover. Estaba fuertemente
armado y tras ser arrestado se declaró culpable de un cargo de terrorismo.
O el llamado “pizzagate”, una
falsa teoría que en 2016 involucró a miembros del Partido Demócrata en una red
de pedófilos que operaba desde una pizzería en Washington.
En 2020 se difundió un estudio
del Pew Research Center, donde se estableció que la mitad de los estadunidenses
han escuchado hablar de Q-Anon y una quinta parte tiene una opinión positiva de
ese movimiento, de acuerdo con BBC Mundo.
Sus influencers tienen mucha
proyección en redes sociales y en estos años de existencia han crecido hasta incluir
a celebridades y gente que se postuló al Congreso el año pasado, como Marjorie
Taylor Greene, de Georgia, abierta partidaria de Q-Anon, quien fue elegida para
el Congreso de Estados Unidos en las elecciones de noviembre de 2020.
En julio del año pasado,
Twitter anunció que cerraría 150 mil cuentas en todo el mundo de partidarios de
Q-Anon, de las cuales más de 7 mil fueron eliminadas, y que bloquearía las URL
asociadas porque violaban la política de cuentas múltiples, además de que
estaban coordinadas al abuso de víctimas individuales o intentaban evadir
suspensiones anteriores.
Para el FBI, Q-Anon es una
posible amenaza extremista nacional.
Con información de Proceso