El Diario Oficial de la Federación las embajadas tendrán que informar al Gobierno de México sobre las investigaciones de sus agentes, que puedan tener impacto significativo en la vida nacional o que representen una amenaza para la seguridad nacional.

A partir de hoy agentes extranjeros en México desplegados por agencias estadounidenses como la DEA, CIA y el FBI, tendrán que rendir cuentas a grupos de trabajo que brindarán apoyo al Consejo de Seguridad Nacional.

Estas reglas provienen de una reforma a la Ley Nacional de Seguridad propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras la detención en octubre pasado del ex secretario de Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos.

Al general se le acusó de narcotráfico después de una investigación de la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, donde presuntamente se incluyeron escuchas ilegales.

Antes de la reforma a la ley mencionada, las reglas a las que se sujetaban las operaciones de agentes extranjeros en el País, eran las impuestas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.El Grupo de Alto Nivel de Seguridad será el responsable de designar a funcionarios que servirán como contactos para recibir y, cuando sea el caso, autorizar reuniones urgentes con agentes extranjeros.

La CIA y el FBI son agencias dedicadas a la seguridad estadounidense, pero cada una actúa en un ámbito distinto.:

Tanto la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) como la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) son agencias de seguridad estadounidenses, aunque cada una lo hace en un ámbito distinto. Mientras la CIA recopila información sobre países y ciudadanos extranjeros que concierne a la seguridad nacional, el FBI se dedica a los delitos cometidos en territorio estadounidense y, a diferencia de la CIA, sí  puede investigar a ciudadanos, empresas y residentes en Estados Unidos.

El FBI fue creado en 1908 como un grupo especial dentro del Departamento de Justicia. Esta agencia se centra en las amenazas para la seguridad nacional como el terrorismo, los ciberataques o el espionaje recopilando y analizando información, además de velar por el cumplimiento de la ley a nivel federal. El FBI recopila información que sirve tanto para resolución de los crímenes que investiga como para colaborar con otras agencias de seguridad del país, y cuenta con unos 35.000 agentes y analistas de distintas especialidades trabajando tanto dentro como fuera del territorio estadounidense. El FBI no forma parte de la Policía Nacional, sino que es una agencia independiente, aunque en ocasiones cooperen en sus investigaciones.

La CIA, por su parte, fue creada en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial. Su misión en un principio era frenar la expansión del comunismo durante la Guerra Fría, pero el cambio de contexto internacional ha hecho evolucionar sus objetivos. Actualmente la Agencia recopila y analiza información a nivel internacional para asistir al Gobierno en las decisiones de política exterior. Algunos de los temas en los que la CIA se enfoca son la no proliferación nuclear, el terrorismo, el crímen internacional organizado o el tráfico de narcóticos. Aunque la CIA opera tanto dentro como fuera de Estados Unidos, no puede recopilar información acerca de ciudadanos ni empresas estadounidenses independientemente del país donde se encuentren, ni de inmigrantes residentes legalmente en el país.

Tanto la CIA como el FBI forman parte de la Comunidad de Inteligencia de EEUU, una federación que reúne a las diecisiete agencias de inteligencia del Gobierno estadounidense. Aunque estas son dos de las más conocidas, otras de las que forman parte de la Comunidad son la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por las siglas en inglés), dedicada sobre todo a la ciberseguridad y seguridad de la información, o las agencias que apoyan a departamentos concretos como la Agencia de Inteligencia de la Defensa o el cuerpo de inteligencia militar del Ejército, entre otras.

Con información de El Imparcial.