Desde siempre ha existido la manipulación mediática y los golpes bajos para desestimar la imagen de una figura pública. Inclusive se ha visto con científicos de gran importancia como Nikola Tesla y Thomas Edison, pues mientras alguien como Tesla defendía la corriente alterna para llevarla a un bajo costo y a grandes distancias, el otro, es decir, Edison, trabajaba en la corriente continua, que tenía gran popularidad pero problemas severos para llevarla a lugares alejados. Esto llevó a Edison a utilizar la manipulación mediática mediante una silla eléctrica, mostrando así a la población que la corriente alterna era altamente peligrosa. Thomas arremetió contra Tesla a partir de golpes blandos y mensajes falsos para demostrar que su teoría era la correcta. Hoy, la corriente que usamos es la de Nikola para el cuidado del medio ambiente.

Toda esta historia de manipulación mediática me llevó a leer a Noam Chomsky, experto en filosofía y lingüística. Él explica dentro de un aspecto cognitivo que los medios de comunicación utilizan varias estrategias de manipulación. Una de las más utilizadas es la creación de problemas, dando paso a la supuesta construcción de soluciones. Un ejemplo claro fue el desafuero en contra del presidente de la República antes de su mandato, Andrés Manuel López Obrador. En el sexenio de Vicente Fox Quesada, se dio la instrucción de arrebatarle la exención por acusaciones de desacato a la ley. Esto fue incongruente, pues en ningún momento López Obrador cometió falta en contra de ningún documento normativo. El gobierno de aquel entonces trataba de disuadir a la población a través de la invención de ciertos mensajes, en este caso, desacatar las reglas para luego brindar supuestas soluciones como lo sería el desafuero, que sólo traía consigo una serie de maniobras y tácticas para evitar que Andrés Manuel fuera el próximo candidato presidencial en 2006.

Otra habilidad de manipulación es la gradualidad. Para que se acepte una mentira es necesario aplicarla diariamente, con gradualidad y por años consecutivos. Esto lo padecemos en la actualidad con la existencia de la inmensa cantidad de fake news existentes a través de los medios periodísticos y digitales, esgrimiendo y diciendo una calumnia tantas veces, hasta que el pueblo lo adhiere en su subconsciente y lo convierte en una posible realidad.

Asimismo, con el discurso de dirigirse a los demás como personas de corta edad, es otra táctica para que el espectador caiga en la manipulación. Esto sucede normalmente en el modelo neoliberal, utilizando frases y argumentos dirigidos a las personas, tratándolas como deficientes o de poca edad. Por ejemplo, cuando Ernesto Zedillo le dijo a una mujer indígena que deseaba venderle una servilleta: “no traigo cash”. O el eufemismo realizado por Felipe Calderón al ganar las elecciones del 2006 a López Obrador: “haiga sido como haiga sido”. Además del: “supérenlo” que dijo Enrique Peña Nieto a la sociedad para supuestamente sanar del dolor por los cuarenta y tres desaparecidos de Ayotzinapa. Y la afirmación de Vicente Fox, que expresaba que cierto número de la población contaba con electrodomésticos y que las amas de casa no debían realizar esta labor: “El 75 % de los hogares de México tienen una lavadora, y no precisamente de dos patas o de dos piernas, sino una lavadora metálica”.

Chomsky afirma que en las etapas de ablandamiento, las personas a través de redes sociales y medios impresos buscan crear malestar y desesperanza social con algún pronunciamiento o posicionamiento de un tema en específico. De dicha forma, tal tema lo maximizan de manera gradual para que la ciudadanía lo crea.

Otra de las habilidades de manipulación, como lo es la deslegitimación, se crea difusión de mensajes adversos al gobierno en turno con mentiras y difamaciones. Una estrategia que se ha utilizado de manera continua es el calentamiento de las calles, introduciendo a personas que arremetieron contra el gobierno actual. Tal maniobra la realiza Gilberto Lozano con su equipo raquítico de Frena, manifestando así ideas anticuadas e ilusorias

El último recurso para engañar a la opinión popular es mediante la búsqueda de la fractura institucional. Ya que después de la propagación de rumores, falsas carestías y de calificar al gobierno de ineficiente, se introduce la manipulación para que exista esa ruptura institucional que en nuestros días no se ha logrado.

Después de haber analizado todos los recursos de manipulación, logro darme cuenta del impacto psicológico de los medios de comunicación al subconsciente de las personas, el cual desarrolla ansiedad y miedo. Muchas de las noticias que diariamente vemos a través de estas herramientas carecen de sentido. Por eso es tan importante la investigación, el análisis y la indagación constante de una noticia mediante diversas fuentes o referencias de información que puedan proporcionarnos la nota o datos correctos.

Por: Patricia González Miranda