Este miércoles un grupo de civiles del municipio de Solosuchiapa, tomaron las instalaciones de la Mina Santa Fe, propiedad del empresario Carlos Slim, tras no tener respuesta por parte del Gobierno con la continuidad operativa de la empresa, pues consideran una amenaza a la madre tierra.
Los presentes aseguraron que tras una exhaustiva reunión y reflexión de las operaciones de la empresa, se llegó a la consideración de impedir su actividad minera, pues es exagerado el uso de cianuro y puede causar efectos negativos.
El padre de la Parroquia de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, lideró la concentración, que se sumó a las ya exigencias que había realizado el pueblo indígena para manifestar así su rechazo a la minería extractiva en el municipio.
Sin embargo esta decisión de tomar la mina puede generar una respuesta negativa por parte del gobierno nacional, por tanto, aseguró querer resolver el problema de la mejor forma posible.
“No vieron resultados, decidieron entrar de manera pacífica, han entrado sin el consentimiento de la empresa ni el gobierno (…) Los habitantes han despertado su consciencia sobre la actividad minera” dijo.
De igual forma invitó a los distintos pueblos que sufren las consecuencias de la actividad minera a la tierra, a conversar con las personas encargadas de estos trabajar y tomar consciencia de los hechos, y lo que agrava el calentamiento global.
Este tema de la extracción minera se viene tratando en conjunto con el Comité “En Defensa de la Madre Tierra”, pues expertos consideran que traerá problemas de desarrollo social, cultural, espiritual y de otras formas alternativas de vida, además de afectar la vegetación y la fauna.
“Nuestras tierras y el agua de nuestros ríos (La Sierra, Rio Negro y Moquimba) serán afectadas en gran dimensión, poco a poco se infertilizarán, la vegetación y los peces morirán, perderá su belleza visual, que es un atractivo local, y no tendremos la posibilidad de generar proyectos de desarrollo sustentables”, dijeron en un pronunciamiento.