Violeta tiene 23 años, pero no se llama Violeta. Dice que tiene miedo a dar su nombre real, o cualquier otro dato que la identifique, después de que un grupo de policías ministeriales sin identificar la “secuestró” el pasado viernes 5 en Guadalajara, Jalisco, cuando se dirigía con otros tres compañeros a una manifestación para exigir justicia por el caso de Giovanni López, un joven asesinado presuntamente a manos de policías de Ixtlahuacán.
“Los policías me dijeron que esta vez había tenido suerte. Pero que, para la próxima que me vieran por la calle, entonces sí me iban a desaparecer”.
Por eso tiene miedo, insiste la joven con voz trémula a través de una llamada de Zoom. Por eso, y porque los mismos policías que la secuestraron son los mismos que, horas después, recibieron la instrucción de la Fiscalía jalisciense para comprobar, casa por casa, que los manifestantes que organizaciones civiles denunciaron en redes sociales que estaban desaparecidos tras las detenciones ilegales del viernes, ya estuvieran localizados y a salvo.
“Es algo absurdo”, lamenta Violeta. “¡Los que me secuestraron y me amenazaron con desaparecerme son los mismos que vendrán a mi casa para ver si estoy bien!”, exclama la joven que, desde que fue liberada la noche del viernes, dice que no ha podido dormir, ni quedarse sola en su domicilio, por temor a que alguien le toque la puerta y tras ella aparezca un uniformado con el rostro tapado, por mucho que el fiscal del estado ofreció el sábado disculpas y anunció la detención de dos elementos por las detenciones arbitrarias.
De hecho, su temor es tal, asegura que, pese a su activismo como feminista y en pro de los derechos humanos, ha tomado la decisión de quedarse encerrada en su casa, al menos por un tiempo.
“Lo lograron: ahora tengo miedo a salir a la calle a exigir que se respeten mis derechos y a pedir justicia”, dice. “Sé que hay más protestas (por el caso de Giovanni), pero los estaré apoyando a través de las redes sociales para no salir a la calle durante un tiempo. Me estoy tomando muy en serio la amenaza de los policías. Me causaron mucho miedo”.
Con información de Animal político.