Carlos Urzúa, se desempeñó como Secretario de Finanzas del gobierno del Distrito Federal de 2000 a 2003.

En 2017 fue nominado por Andrés Manuel López Obrador para formar parte de su gabinete al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.[2]?[3]?Fue ratificado por la Cámara de Diputados el 13 de diciembre de 2018.[4]?

Renunció el 9 de julio de 2019 argumentando discrepancias en materia económica con el resto de la administración, mencionando que:

"Se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco. Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés".

El exsecretario de Hacienda de la Cuarta Transformación, Carlos Urzúa, manifestó que el panorama económico de México ya veía mal desde 2019 y ahora la crisis de la covid nos hundió y nos mandó por una espiral hacia abajo.

Destacó que el gobierno federal tiene para paliar esta crisis un presupuesto que "es cualquier cosita, básicamente nulo".

"Muchos hemos sido muy críticos con el gobierno federal respecto a esta falta, me parece a mí, de conocimiento económico. Dejemos el conocimiento económico, de solidaridad social. Yo creo que el gobierno mexicano ha mostrado una frialdad que pocos gobiernos podrían haber mostrado con lo que está pasando", lanzó.

En entrevista con el diario español El País, destacó que el principal problema del gobierno en materia económica es que no tienes dinero, ya que la recaudación tributaria está en un 14% del PIB y eso deja muy pocos recursos para la magnitud de problemas que se enfrentan.

"Simplemente no hay dinero" para progresar, para dar justicia a los ciudadanos con oportunidades de educación, de salud, entre otros temas prioritarios, dijo Urzúa.

Recordó que su propuesta como secretario de Hacienda era llegar a una inversión del orden del 25%, entre inversión privada, nacional y extranjera. Sin embargo, destacó que este rubro ha ido decreciendo a niveles peores que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ya que se redujeron las inversiones pública y privada, ya que se ha perdido la confianza en el gobierno federal.

"En México, la gente y las empresas no están acostumbradas a pagar muchos impuestos. Cuando se tiene la oportunidad de quitar algún impuesto, los gobernantes lo hacen, en vez de ponerlo. El mejor ejemplo es el impuesto por la tenencia vehicular, que lo quitó en realidad, de manera implícita, no de manera directa, Felipe Calderón", explicó.

Destacó que esto lo hacen los gobernantes, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, como estrategia para ganar votos y como una forma popular de arrancar sus administraciones.

Carlos Urzúa destacó que se viene el mayor riesgo que es un enfrentamiento que poco a poco se ha ido construyendo, en el que chocarán el gobierno federal con los gobiernos estatales porque no hay dinero. Una de las soluciones a este conflicto es el fondo de estabilización de ingresos estatales que ronda los 60 mil millones de pesos que pueden solventar hasta cinco meses, dijo.

Agregó que otro fondo federal puede ayudar a la crisis, el cual consta de al menos 140 mil millones de pesos.

El segundo riesgo que ve es el asunto de las pensiones, que a final del día es una bomba de tiempo que va a estallar, lanzó el exfuncionario federal.

Con información de La Silla Rota.