Redacción
Simplente quería sentirse divino y "estar más cerca de Dios", así fue como el padre Francisco Sales Cruz, decidió sustituir el rostro de Santo Tomás de Aquino por el suyo en la emblemática pintura de La Última Cena de la iglesia de San Nicolás de los Ranchos, Puebla.
ebido a que la réplica de la pintura de Leonardo Da Vinci estaba en una de las grandes paredes de la iglesia, los feligreses de inmediato se dieron cuenta que uno de lo apóstoles era nada más y nada menos que el párroco Sales Cruz.
Lo anterior desató críticas, por lo que el mayordomo Álvaro Sánchez pidió que la pintura fuera modificada para que apareciera el rostro real del apóstol. El artista contó que fue el mismo sacerdote quien le pidió hacer ese cambio en la réplica de la pintura, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980.
Cuando los fieles de la iglesia de San Nicolás de los Ranchos cuestionaron al sacerdote el por qué de su acción, les respondió que lo hizo “para estar más cerca de Dios”. Los habitantes del lugar pidieron a las autoridades eclesiásticas evitar ese tipo de prácticas en cuadros sagrados de la religión católica.
Con información de Radio Fórmula
#Viral | Un Sacerdote de San Nicolás de los Ranchos ha causado #polémica por una pintura. @herrera_badillo nos platica esta peculiar historia. pic.twitter.com/NUnB88LQ2h
— Juan Carlos Valerio (@JCarlos_Valerio) September 23, 2020