Luego de las elecciones del pasado domingo en Coahuila e Hidalgo, a los dirigentes de Morena les debe quedar claro que la popularidad del presidente no será suficiente para garantizar el triunfo en la elección intermedia del 2021. Quedó claro que la capacidad de organización y las estructuras de partido seguirán jugando un papel central en la lucha por los votos.
El caso de Jalisco es emblemático. El desorden de Morena a nivel nacional se refleja en el estado. Los actuales liderazgos locales siguen empecinados en llevar la lucha interna hasta sus últimas consecuencias, escenario que beneficia directamente a Movimiento Ciudadano y al PAN, éste último, con un avance importante en las preferencias electorales en algunos municipios de la zona metropolitana y del interior del estado.
La ecuación que podría poner orden en Morena Jalisco pasa por la elección de Mario Delgado como dirigente nacional. Frente al caos que ha representado el control del partido en la entidad a manos de actores afines a Polevnsky y otras figuras nacionales, la opción de Delgado representaría el arribo al estado de Alberto Uribe, ex alcalde de Tlajomulco y cercano colaborador de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Con Uribe al mando de Morena, el panorama podría aclararse en términos de estrategia y de candidaturas rentables para el partido. Si Uribe llega, con la fuerza y la decisión que demanda el momento, Morena podría aspirar a convertirse en un contrincante serio y con posibilidades, de cara a los comicios del 2021, pues al parecer es el único político que podría poner en entredicho la continuidad de MC en las principales alcaldías y como mayoría del congreso local.
Alberto Uribe, como diputado local plurinominal y como coordinador de la fracción de Morena en el congreso del estado, podría representar un panorama muy distinto a lo que se percibe hoy en día, incluso para otros actores con grandes posibilidades de ganar en las elecciones municipales: Luis Gómez en Tlajomulco, Alberto Maldonado en Tlaquepaque y Carlos Lomelí en Zapopan.
El caso de Tlajomulco resulta muy importante en la composición del escenario político para Morena, pues es el municipio emblemático de MC, el lugar donde han gobernado ininterrumpidamente durante más de 10 años. Ganar Tlajomulco representaría arrebatar la joya de la corona al partido del gobernador. Con la inminente victoria de Mario Delgado, el candidato afín a Muñoz Ledo, Miguel León, estaría prácticamente marginado para volver a buscar la alcaldía. Ante este escenario y de acuerdo con las últimas encuestas de la empresa Berumen, Luis Gómez sería la apuesta más rentable para Morena en el municipio.