Redacción
El Buen Fin también llegó al Instituto
del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y durante
unos días tendrá la promoción de una prórroga para iniciar el pago de créditos
hipotecarios para febrero de 2021.
Durante la ceremonia por el
arranque de la promoción, que este año durará del 9 al 20 de noviembre, el
director del Infonavit, Carlos Martínez, informó de las medidas que tomará la
entidad para promover la compra de vivienda entre los trabajadores.
“En primer lugar, para todos
los trabajadores que decidan sacar su crédito con el Infonavit podrán pedir que
se les retenga el cobro de crédito por 3 o 4 meses, es decir, si sacan su
crédito en noviembre podrán empezar a pagar en febrero de 2021”, dijo.
“Para los trabajadores que
recuperaron su empleo en este mismo año calendario, no tendremos ningún tipo de
desperfilamiento para obtener un crédito, para que sigan pudiendo solicitar su
crédito a través del Infonavit”.
En su mensaje, resaltó que 7
de cada 10 créditos hipotecarios en el país los otorga la entidad
gubernamental, de ahí la importancia de que se mantengan vigentes los derechos
de los trabajadores.
La campaña de El Buen Fin
comenzó este lunes con miras a impulsar la reactivación del consumo en el país,
y para ofrecer condiciones para mantener la distancia y evitar aglomeraciones
ante la amenaza del Covid-19, se extendió su duración a 12 días.
De acuerdo con José Manuel
López Campos, presidente de la Concanaco Servytur, organizador del evento, se
prevé que 1 de cada 3 compras que se hagan por la campaña serán a través de
e-commerce. Para este año, la participación de establecimientos se incrementó a
109,363 establecimientos frente a los más de 92 mil de la edición 2019.
Para este año se buscará que
las ventas alcancen los registros de 2019, de alrededor de 120 mil millones de
pesos.
Con información de Forbes
Trabajadores de menor ingreso,
los más afectados
La crisis barrió con más de la
mitad de los empleos entre los trabajadores que todavía en enero ganaban un
salario mínimo, además la pérdida de plazas se ha concentrado en los servicios
para el consumo privado, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS).
El organismo exhibe que el
deterioro del mercado laboral formal se ha recargado en la gente con menores
ingresos. Del total de plazas eliminadas entre enero y septiembre, 94.7 por
ciento es de los trabajadores con ingresos de uno a tres salarios mínimos.
En suma, 746 mil 47 plazas de
trabajadores que no percibían más de tres salarios mínimos al inicio del año
fueron eliminadas. Mientras en la franja de empleos con salarios de ocho hasta
18 salarios mínimo se han creado 79 mil 119 plazas.
Gabriel Badillo González,
investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, explicó
que a diferencia de lo que ocurre en otros países, en México los periodos de
crisis suelen caracterizarse por la precarización del empleo más que por un
aumento desproporcionado en la tasa de desempleo abierto.
Con información de La Jornada