Este miércoles dio inicio en México el Nuevo Modelo Laboral, que se basa en la conciliación entre trabajadores y empleadores. Se trata de la primera etapa de este modelo, que busca solucionar diferencias entre ambas partes sin ir a juicio.

Habrá además apoyo de mediadores profesionales en un ambiente confidencial para que haya diálogo y búsqueda de equilibrios entre empleados y empleadores.

El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la presentación en el Patio Central del Palacio Nacional. Recordó que a partir de este momento se pondrá en práctica la reforma laboral que se aprobó el año pasado.

«Suele pasar que se hacen modificaciones en la Constitución, en las leyes, pero esos principios, esas normas no se aplican, no se llevan a la práctica», dijo. «Por eso es importante este acto porque ya se inicia el procedimiento», agregó.

¿En qué consiste el Nuevo Modelo Laboral?

El presidente consideró que esta medida acerca a la realidad la justicia laboral con procedimientos democráticos y con base en la justicia social. El Nuevo Modelo busca, «como lo establece la Constitución, el acuerdo, el diálogo entre las partes; el que haya este periodo de conciliación entre los trabajadores y los empresarios, los empleadores», afirmó.

De acuerdo con esta reforma, en caso de no alcanzar el acuerdo en 45 días, las partes podrán acudir a tribunales del Poder Judicial. Ahí resolverán las controversias a través de un juicio oral en presencia de un juez con procedimientos cortos, eficientes y modernos.

«Esto es un cambio también profundo, estructural, porque la justicia laboral va a depender del Poder Judicial«, reveló AMLO. «Ya no es solo la participación del sector obrero, del sector empresarial y del Ejecutivo, que a veces era el poder de los poderes. Ahora es un tribunal independiente del Poder Judicial; esto fortalece la división, el equilibrio entre los poderes», enfatizó.

De esta manera inician operaciones el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, los Centros Estatales de Conciliación y los Tribunales Laborales federales y locales. Los Centros de Conciliación comenzarán a recibir asuntos en materia individual y colectiva.

El mandatario precisó que la reforma favorecerá la democracia laboral: «que los trabajadores elijan libremente a sus representantes y aprueben sus condiciones de trabajo a través del voto personal, libre, directo y secreto, sin imposiciones».

Esta reforma, dijo, también responde a la petición que hicieron Canadá y Estados Unidos durante la firma del Tratado de Libre Comercio T-MEC. Los tres países acordaron que México necesitaba una verdadera justicia laboral.

Además, AMLO agradeció al Poder Legislativo, que hizo posible la reforma laboral; a los servidores públicos y jueces, que participarán en la aplicación del marco legal; y también a los dirigentes obreros y empresarios con los que se logró el consenso.

Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, San Luis Potosí, Tabasco, Zacatecas e Hidalgo serán parte de la primera etapa del Nuevo Modelo.

«Poco a poco vamos a cubrir todo el país«, adelantó AMLO. «Se va a aplicar la reforma en todo México y vamos a dejar las bases para una relación nueva en esta materia de justicia laboral. Es todo un acontecimiento el que se esté llevando a la práctica esta reforma», apuntó.

Por su parte, la secretaria del Trabajo y Previsio?n Social (STPS), Luisa Mari?a Alcalde Luja?n afirmó que con este modelo termina la extorsión de falsos líderes. Destacó que la medida contribuye a resolver los llamados «sindicatos blancos«, donde ningún trabajador conoce a sus representantes.

Los trabajadores recuperarán la libertad de decidir y participarán en la negociación de sus contratos colectivos. Termina con la votación a mano alzada a través de delegados y se rescata la negociación colectiva como el corazón de las relaciones laborales. La reforma también elimina los contratos de protección firmados sin consentimiento. Protege la libertad de cada trabajador para decidir si pertenece o no a un sindicato, o de constituir uno nuevo.

«Estos cambios consolidan la visión del proyecto de nación de garantizar la democracia en todos sus ámbitos. Muestra el compromiso firme y asumido frente a nuestros socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, plasmados en el T-MEC; y da respuesta a una deuda histórica».

«En México queremos construir un mercado laboral que garantice el respeto de los derechos individuales y colectivos» indicó la titular de STPS.

La nueva medida, finalmente, «generará mayor certidumbre y estabilidad en las empresas. También va a traer más pero sobre todo mejores inversiones», añadió; lo que se traduce en «empleos de mayor calidad, mejores salarios y mejores prestaciones».

Nuevo modelo para resolver iniciará en estos estados

La primera etapa de implementación se llevará a cabo en Tabasco, Campeche, Chiapas, Estado de México, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango e Hidalgo, en este último sólo entrarán en funciones las autoridades federales por lo que quedará pendiente la creación de tribunales y centros de conciliación locales. En el resto de las entidades, los conflictos se resolverán ante las nuevas instancias y los contratos colectivos se depositarán en el Centro Federal.

En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 se contemplaron mil 400 millones de pesos para la creación de las nuevas autoridades laborales en 10 estados y el inicio de sus funciones se tenía previsto para octubre.

¿Cómo se fue modificando la lista?

Hasta hace unos meses, el Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral tenía contemplado en la primera fase a Baja California Sur, Chiapas, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Zacatecas. Con el transcurso de los meses la lista se fue modificando, se incorporó a Campeche a la primera fase; Guanajuato, Tlaxcala y Baja California Sur se pospusieron para la segunda etapa de implementación, la cual iniciará en octubre del 2021 en 13 entidades.

¿Qué busca el nuevo modelo de justicia?

El nuevo modelo de justicia laboral hace una apuesta importante en la conciliación. Esta etapa será un requisito prejudicial, lo que significa que, si no hay conciliación se podrá demandar ante los tribunales, pero para iniciar este proceso se tendrá que haber agotado dicha instancia.

La finalidad es evitar la saturación de los tribunales y juicios tardados, como ocurre actualmente con las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las cuales desaparecerán en los primeros estados donde se implementará la primera etapa.

Con información de Regeneración y Oink Oink.