Diana era estudiante de administración de empresas en la Universidad Autónoma del Estado de México, fue asesinada de 16 puñaladas.
Diana buscaba obtener una orden de restricción dos meses antes de su feminicidio, ya que su pareja la había agredido físicamente, pero le negaron protección y finalmente apareció sin vida. Por falta de recursos económicos para contratar asesoría legal, José Diego, quien es albañil, comenzó a leer acerca de las leyes mexicanas, con el objetivo de que el responsable pagara por lo que hizo.
José Diego Suárez Padilla pasó años estudiando leyes y peleando en los juzgados del Estado de México para conseguir justicia por el feminicidio de su hija, Rosa Diana Suárez Torres, el 31 de diciembre de 2010.
Al final logró que el responsable fuera enjuiciado. En una entrevista para medios, José Diego dijo que “le tenían que haber puesto un médico legista, no se lo pusieron. Les dijo que la había amenazado de muerte, tampoco consideraron que eso fuera delito”.
En ese entonces se le negó la ayuda por parte de las autoridades ya que según “las órdenes de protección sólo se dan en Estados Unidos (…) no te robó el celular, tú se lo entregaste” y “las peleas entre novios no son un delito”.
Tras nueve años de estudio y de acudir a los juzgados José Diego consiguió una sentencia de 67 años de prisión para el feminicida.
Acércate a nuestras Unidades Móviles de Atención a Delitos de Género para recibir asesoría e iniciar tu denuncia.#NoEstásSola pic.twitter.com/naeaVh7MH4
— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) November 18, 2020
El 50% de las investigaciones de feminicidio en México no se resuelven, dice reporte:
La impunidad en los delitos de feminicidios en 2019 alcanzó el 51.4%, de acuerdo con un análisis elaborado por la asociación Impunidad Cero. Es decir, que la mitad de asesinatos de mujeres por razones de género, no se esclarecen.
Pero esta cifra resulta incluso positiva si se compara con el balance del total de homicidios dolosos en el país contra hombres y mujeres: la impunidad en esos casos alcanza el 89.6%. Es decir, que solo 1 de cada 10 casos queda resuelto.
Además, de cuando una investigación sí terminó en una sentencia, en el 93.7% de los casos de feminicidio fue condenatoria, es decir, hubo castigo contra el culpable. Esto ocurrió en 252 de las 269 sentencias que hubo en el año por ese delito.
Dato que también es más alto que con los homicidios en general, donde la tasa de condena fue en 2019 del 82.9%, con 2 mil 825 condenados por las 3 mil 407 sentencias emitidas en todo el año.
Sin embargo, la mayor efectividad en la resolución de casos de feminicidios puede tener que ver justo con que se utilice ese tipo penal, según explica el reporte Impunidad en Homicidio Doloso y Feminicidio en México, presentado este martes.
“El hecho de que la tasa de condena sea mayor para este delito puede deberse a que, al momento de clasificar un delito como feminicidio en lugar de homicidio doloso, los ministerios públicos lo hagan solo cuando tengan pruebas suficientes para acreditar el homicidio por razones de género ante el juez y ‘asegurar’ la condena”, señala.
Con información de 24 Horas.