La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), otorgó un amparo por medio del cual se abrirá la carpeta de investigación sobre una denuncia que se presentó en contra de Norberto Rivera, por presuntamente haber encubierto ante las autoridades al menos 15 casos de pederastia cometidos por sacerdotes bajo su cargo.
De manera unánime, la Primera Sala de la SCJN aprobó el proyecto de resolución que estuvo a cargo del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en el cual se establece que se abran las investigaciones contra exarzobispo, que se iniciaron tras una denuncia presentada por Alberto Athié Gallo.
Con ello, se ordena al juez de la causa revocar su decisión original en la que rechazaba la posibilidad de conocer el expediente del religioso, además de que se determinó omitir otra resolución para que se tome en cuenta el interés de la sociedad para analizar las diligencias que se realicen alrededor de los hechos.
Athié Gallo presentó la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) a principios del año 2017, luego de que el entonces arzobispo primado de México, declaró que a medios de comunicación que en la arquidiócesis había cuando menos 15 sacerdotes que fueron enjuiciados y sentenciados.
De acuerdo con lo asentado en la denuncia de Alberto Athié, ninguno de los casos a los que aludió Norberto Rivera, fueron notificados ante el Ministerio Público Federal.
Por ello, acusó que el líder religioso incurrió en la violación del Código Nacional de Procedimientos Penales, así como de la Ley de Asociaciones Religiosas.
Un par de semanas posteriores a presentar la denuncia, solicitó la copia del expediente, sin embargo las autoridades se la negaron al afirmar que el artículo 218 del Código Nacional de Procedimiento Penales, restringe el acceso a ese tipo de indagatorias.
Asimismo, se le indicó al solicitante que conocer los expedientes, se permite únicamente a las víctimas, así como a los presuntos responsables.
La Policía Nacional detiene a cinco pederastas en una operación
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco pederastas y recibido declaración a otros dos en calidad de investigados no detenidos, por tenencia e intercambio de pornografía infantil a través de diferentes servidores de Internet. Las detenciones se han llevado a cabo en Sevilla, Dos hermanas y Herencia (Ciudad Real), donde se han practicado un total de siete registros domiciliarios llegándose a incautar más de 6.000 archivos de contenido pedófilo, así como gran cantidad material informático y telefonía móvil.
Las gestiones policiales se iniciaron como consecuencia de los constantes «ciberpatrullajes» que los agentes especializados en delincuencia tecnológica, llevan a cabo para detectar y detener la proliferación de pornografía infantil en la red.
En concreto el Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia junto con el Grupo de Delitos Tecnológicos y Contra la Propiedad Industrial e Intelectual de Sevilla, aunaron sus esfuerzos en este operativo denominado «Perkes», localizando, mediante la utilización de aplicaciones informáticas, a los usuarios que se encontraban compartiendo y por lo tanto, distribuyendo a través de Internet, diferentes archivos de imagen y video de contenido pornográfico infantil.
Como resultado de la investigación se identificaron hasta siete direcciones IP, geolocalizadas en Sevilla y su provincia, desde donde se estaban distribuyendo los archivos pedófilos. Culminando con la practica de un total de siete registros en la capital andaluza, Dos Hermanas y Herencia (Ciudad Real), donde se han intervenido más de 6.000 archivos de contenido pedófilo, un gran número de teléfonos móviles, ordenadores, discos duros, tabletas y memorias USB.
A los cinco detenidos se les imputan los delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil, todos carecían de antecedentes policiales y ya pasaron a disposición de la autoridad judicial.
La Policía Nacional recuerda el riesgo que supone para los más jóvenes realizar cualquier tipo de acto con contenido sexual frente a sus ordenadores o teléfonos móviles, ya que pierden el control del material que graban desde el momento en el que lo envían a personas que creen de su confianza y que, en no pocas ocasiones, resultan ser pedófilos que se hacen pasar por menores de edad.
Con información de SDP Noticias y Sevilla ABC.