Ayer, la familia regresaba del municipio de Chignahuapan, Puebla, lugar al que acudió para comprar un árbol navideño, esferas y unas gallinas.  Una familia que circulaba sobre la autopista México-Pirámides, en el Estado de México, fue baleada en un intento de asalto. Un niño de tres años perdió la vida y dos adultos resultaron heridos.

Por la noche, cuando regresaban, se detuvieron en una gasolinera sobre la carretera, a la altura de San Juan Teotihuacán, cuando sujetos armados se acercaron para asaltarlos.  

Los seis ladrones, quienes que viajaban en tres automóviles --un Bora negro, un Sentra blanco y un BMW azul-- comenzaron a disparar a la camioneta en la que viajaba la familia, mientras les exigían sus pertenencias, pero éstos se negaron.

Los sobrevivientes relataron que el conductor de la camioneta Jeep Grand Cherokee aceleró para huir de los agresores, hasta llegar a la carretera de peaje, donde pidieron ayuda a la Guardia Nacional, que inició la persecución de los asaltantes.

Al lugar llegó una ambulancia de Protección Civil que trasladó al Hospital de las Américas a una mujer de 26 años y un hombre de 34 años, heridos por arma de fuego en la cabeza y la espalda. El cuerpo sin vida del niño de tres años de edad quedó tendido dentro de la camioneta.

Trascendió que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México trasladó el cadáver al Servicio Médico Forense (Semefo), para después entregarlo a sus familiares.

Logra escapar de asalto pero la aplasta un camión:

Al intentar escaparse de unos asaltantes, una mujer tuvo un trágico final al morir aplastada por las llantas de un camión de ruta urbana.

Según testimonios, la hoy occisa viajaba a bordo de una unidad de transporte público cuando hombres armados subieron al vehículo para perpetrar un atraco.

Acto seguido, la mujer intentó escapar del asalto bajándose del camión mientras este se encontraba aún en movimiento, circunstancia que propició que terminara debajo de las llantas traseras del vehículo de pasajeros.

Los hechos se registraron en las inmediaciones de la colonia José María Pino Suárez en la Ciudad de México.

Tras los sucesos trágicos, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar y acordonaron el área. Finalmente, peritos de la Procuraduría General de Justicia de CDMX recabaron pruebas para realizar las investigadores correspondientes.

Con información de Proceso.