México es uno de los perdedores en la negociación final del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), ya que el claro impulso del nuevo acuerdo es dificultar que las empresas (especialmente en la industria automotriz) cierren fábricas en Estados Unidos y Canadá y se trasladen por completo a México, donde los costos laborales son más baratos, señaló el diario The Washington Post.
A la 4T le urge la aprobación en la Cámara Alta del addendum al T-MEC que México, Estados Unidos y Canadá firmaron en noviembre del 2018.
Tanto que Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, le pidió ayer al pleno que, sin el requerido análisis, se vote en comisiones y este mismo jueves, máximo el viernes, vaya al pleno.
Advirtió que si no se acelera el proceso, la ratificación del Tratado –en el que Andrés Manuel López Obrador tiene puestas casi todas sus canicas para recuperar la confianza de los inversionistas– podría irse hasta febrero del año que viene.
La bronca es que cuando Vasconcelos habló, los senadores todavía no tenían en sus manos el documento con las modificaciones que se le hicieron al Tratado.
La prisa por aprobarlo en fast track inquietó a los opositores. Querían tiempo para analizarlo. En fila protestaron Miguel Mancera, PRD; Vanessa Rubio, PRI; Alejandra Reynoso, PAN.
El senador del PRI, Carlos Aceves del Olmo, líder del sector obrero, habló fuerte. Dijo que si México aceptó que inspectores estadunidenses hagan revisiones en plantas y empresas afincadas en México, nuestro país debe tener el mismo derecho de inspeccionarlos.
“Están regalando más que Santana”, subrayó.
Vanessa Rubio fue más cauta. Ella leyó la versión en inglés del addendum y apenas lo iba a repasar en español.
Le preguntamos sobre la presencia de inspectores gringos en plantas mexicanas, que López Obrador calificó como inaceptable. Respondió:
“Son ‘panelistas laborales’, pero si hay riesgo de que se usen de manera discrecional y no necesariamente técnica. Aunque es cierto que van a tener facultad de inspeccionar, y ahí hay una delgada línea”.
*La prisa no parece tener fundamento. El líder en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, confirmó ayer que no se votará el T-MEC hasta que no termine el juicio de destitución a Trump.
Con información de La Otra Opinión, Twitter.