El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, destinó 180 millones de pesos para obras, equipamiento y gastos de operación en el hospital privado “Ángel Leaño”, cosa que generó gran indignación entre el personal médico de otros hospitales públicos donde los baños para pacientes no tienen puerta y mucho menos agua caliente.
Así lo denunció personal de enfermería de esos nosocomios, al resaltar que el “Ángel Leaño” entraría en funciones en caso de que sean rebasados el resto de hospitales públicos, como el “Fray Antonio Alcalde” y el “Juan I. Menchaca”, donde reciben “a todo tipo de pacientes infectados con virus potentes o bacterias inmunes a los antibióticos”.
Antes de pretender gastar 75 millones de pesos para equipamiento hospitalario en el “Ángel Leaño”, que depende de la Universidad Autónoma de Guadalajara –subrayaron las inconformes–, Alfaro debería tomar en cuenta que la plantilla de enfermería de los nosocomios civiles, en su mayoría, cobran como auxiliares, cuando casi todas cuentan con una licenciatura o una especialidad, y sus percepciones son bajas.
“Cuando te contratan te piden título de enfermera general o el de licenciatura de enfermería, pero en nuestro recibo aparecemos como auxiliar, lo hacen para ahorrarse nómina”, lamentaron.
La inversión en el nosocomio privado, recalcaron, incluye la contratación de 178 personas con sueldos que van de 10 mil a 30 mil pesos.
Para ayudar a tener el equipamiento necesario para atender a pacientes con COVID-19 en el Hospital Ángel Leaño, Corporativa de Fundaciones, a través de “Jalisco Vamos Juntos”, se dispuso a donar, en un principio, 20 millones de pesos (MDP).
Sin embargo, durante la presentación de avances del Plan de Reconversión Hospitalaria, el coordinador general de Desarrollo Económico, Alejandro Guzmán Larrade, informó que en dos semanas, se llegó a la cantidad de 50 MDP, aunque ahora buscan una meta de 70 MDP.
Con 5 millones buscarán comprar kits hospitalarios (que incluyen camas y monitores); 40 más se destinarán para el equipamiento de terapia intensiva y ventiladores; y 5 MDP en donativos en especie como equipo para personal médico y colchones para áreas de descanso, entre otros.
En total se invertirán 180 MDP, de los cuales el gobierno estatal destinará 35 para la obra civil e infraestructura y 75 para su operación durante tres meses. Además de los 70 de equipamiento por parte de las fundaciones y sociedad civil en general.