Justo cuando la cifra de muertos por la COVID-19 en el mundo superó los 400 mil, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, China y Rusia comienzan a dar esperanzas sobre una posible cura o tratamiento para combatir al nuevo coronavirus que ha enfermado a más de 6.9 millones de personas.
La Administración Nacional de Productos Médicos de China aprobó este viernes la fase uno de pruebas clínicas de un tratamiento contra el coronavirus con anticuerpos neutralizantes, informa el Diario del Pueblo con referencia al Instituto de Microbiología de la Academia China de las Ciencias, que desarrolló el método.
Según se detalla, el instituto empezó los estudios correspondientes a mediados de enero. Hacia finales de febrero, los científicos descubrieron dos anticuerpos, el CA1 y el CB6, que resultaron muy eficaces en neutralizar el patógeno in vitro. A finales de mayo, describieron en la revista Natureel funcionamiento del CB6, tomado de personas que sobrevivieron al virus.
“Es un fármaco de anticuerpos con excelentes perspectivas de aplicación clínica, investigado y desarrollado independientemente por la Academia China de las Ciencias”, cita el diario un comunicado del instituto. También informa que la institución ya presentó una solicitud de patente y podría empezar rápidamente la producción del fármaco si los ensayos muestran que es seguro para los pacientes.
El Ministro de Ciencia y Tecnología de China, Wang Zhigang, confirmó este domingo el inicio de las pruebas, y señaló que Pekín está “compartiendo activamente la experiencia y las prácticas en el desarrollo de fármacos y del tratamiento clínico” con otros países.