Después de múltiples irregularidades por parte del gobierno de Jalisco, Enrique Alfaro decidió trasladar al penal de Puente Grande a seis jóvenes detenidos durante las protestas por el asesinato de Giovanni López.

Sin cumplirse el plazo de 48 horas y sin una carpeta completamente integrada, la Fiscalía Estatal realizó el traslado la noche de este lunes.

De acuerdo, con la abogada de cuatro de los jóvenes, Ángela García Reyes, ni la familia ni la defensa fue informada sobre esta disposición.

Trascendió que fue hasta la una de la mañana cuando las autoridades dieron informe sobre los hechos.

Los delitos que se le imputan a los detenidos son pandillerismo, desobediencia o resistencia de particulares, daños a las cosas, ataque peligroso y ataque de cometidos contra la autoridad.

Según la litigante, son delitos graves pero podrían alcanzar libertad bajo fianza.

No obstante, precisó que durante el arresto se violaron los derechos constitucionales, pues e les trató como culpables desde que fueron arrestados.

Sus familias acusan que sufrieron detenciones arbitrarias y tortura por protestar contra la brutalidad policíaca.

Aseguró haber visto a los detenidos horas después de su arresto, dijo que aún presentaba muestras evidentes de violencia.

García Reyes aseguró que no se les permitió tener acceso a la carpeta de investigación.

Con información de Regeneración.