En entrevista con el portal especializado en temas económicos Bloomberg, el virólogo Klaus Stohr adelantó que se avecina otra ola de contagios de coronavirus este invierno y que será sumamente grave.
“Más de 90 por ciento de la población es susceptible a contagiarse. Si no regresamos nuevamente a bloqueos estrictos o medidas similares, el virus SARS-CoV-2 causará un brote significativo. El invierno llegará antes que la vacuna y habrá un aumento en los casos, y habrá problemas para contenerlos porque las personas no parecen muy susceptibles a más restricciones en su movimiento y libertad”.
El experto señaló que serán las potencias como Alemania y otros países con altos niveles de desarrollo los que tendrán en su poder una cantidad significativa de vacunas para principios del próximo año.
A esto se le tendría que sumar un tiempo de hasta seis meses para que las mismas lleguen a los adultos mayores que las necesitan.
Por otra parte, países del “sur global” como Brasil, Argentina y Chile, estima el experto, quizás no reciban una sola dosis de la vacuna y aún así tendrán que hacer frente a la pandemia.
La división del mundo, entonces, no será únicamente entre países ricos y pobres, sino con los que cuenten con la vacuna y los que carezcan de ella.
Stohr señaló que falta un largo tiempo para que una cantidad significativa de las personas cuenten con anticuerpos. Posteriormente, vendrá otra “tercera ola” de contagios y cuando esta finalice, el experto estima que un 80% de los habitantes del planeta contarán con anticuerpos si las cuarentenas no son implementadas nuevamente.
La realidad, estima el virólogo, es que no habrá vacunas sufucientes para todos los habitantes del planeta.
“Puede haber, para fines de este año o principios de 2021, 500 millones de dosis disponibles. La población mundial es de 7 mil 500 millones de personas. Aquellos países que tienen una infraestructura insuficiente y luchan con sus sistemas de salud y tienen grandes poblaciones, ¿qué vacuna van a tener?”
La pandemia no terminará con una vacunación masiva, advirtió el experto, sino cuando el virus arrase con la mayoría de la población mundial:
“No es la vacuna la que va a terminar con la pandemia. El virus terminará con la pandemia que provocó quemando cada “pieza de madera seca” que encuentre. El “fuego” no se apagará antes de que la última persona susceptible haya sido afectada”.
Stohr concluyó señalando que tenemos que aprender a vivir con este virus y a encontrar una manera adecuada de asegurarnos de que cuando termine la pandemia "miremos hacia atrás y digamos que hicimos lo mejor que pudimos para prevenir la muerte y la enfermedad".
Con información de Bloomberg