Creo que todas las mujeres estarán de acuerdo en que a veces el brasier se convierte en una tortura y no existe una mejor sensación que llegar a casa y quitárselo, esa libertad y comodidad que sentimos, no se cambia por nada.
Y es que cuando no son los tirantes, son las varillas o hasta las copas, por eso hay una nueva tendencia que le dice “adiós” al brasier, dejando libres estos atributos de la figura femenina, a la cual se le conoce como “Braless” (sin brasier).
Se calcula que desde hace más de 100 años las mujeres del mundo usan esta prenda, pues la historia se remonta a 1910, cuando una joven de 19 años llamada Mary Phelps se cansó de usar el apretado corsé y se atrevió a adecuarlo, hasta que se transformó en los sostenes que usamos actualmente.
Además, son varios los beneficios de dejar de usar sostén: te sientes libre, cómoda, respiras y descansas mejor, y sobrellevas el síndrome premenstrual con menores molestias.Para muchas usar sostén diariamente es algo primordial y que nunca puede faltar en la rutina, pues las hace sentir incómodas o «incompletas». Sin embargo, aunque dicen que esta prenda ayuda a mejorar la postura y mantener firmes los senos, en realidad para algunas mujeres no tiene nada de placentero ni cómodo usar sostén todo el día, menos aún esos que tienen barbillas y «fierritos» que dañan la piel como si fuesen un amigo traicionero.
En el mundo de las celebridades, las famosas en su mayoría usan sostenes, pero hay otras que prefieren dejarlos bien escondidos en el armario y nunca usarlos. Y así les parece más cómodo, aunque bordeen la copa D y sientan el peso.
Para ellas es más soportable aguantar el peso de sus senos que la presión de los sostenes en su cuerpo. Y, en realidad, es gusto de ellas y si les hace sentir más cómodas, pues todo bien, ¿no?