La inseguridad desbordada en la zona metropolitana de Guadalajara, la corrupción en algunos de los programas emblemáticos de su gobierno y su característica soberbia para descalificar a los que no piensan como él, pudieran ser los 3 ingredientes que hoy tienen a Enrique Alfaro contra las cuerdas.
El mandatario de Jalisco se encuentra en el lugar 20 de 32, en la evaluación de gobernadores del país, de acuerdo con la encuesta nacional de Caudae Estrategias, que calificó la honestidad, capacidad e integridad.
Al calificar la “honestidad”, Alfaro apareció en el vigésimo lugar. Al respecto, se preguntó a los encuestados: “supongamos que perdiste tu bolso o cartera en la vía pública y el Gobernador (a) del estado la encontró, ¿crees que te la regresaría?” 39.9% respondió que “sí, lo regresaría” y el 60.1%, que “no lo regresaría”.
En “capacidad”, Alfaro se quedó en el lugar 21 de 32. Ante la pregunta: “vas a presentar un examen y necesitas a un asesor que te ayude a resolver los problemas, ¿le pedirías al Gobernador (a) que te acompañe?” El 27.1% respondió sí y el 72.9 que no.
En la evaluación de “integridad”, es donde peor le va a Alfaro. En esta parte de la encuesta se preguntó a los ciudadanos entrevistados: “Se te presenta una emergencia y necesitas dejar bajo cuidado a tus hijos o a un ser querido, ¿se lo encargarías al Gobernador (a) del estado?” El 26.9% contestó que sí le dejaría sus hijos a Enrique Alfaro, pero el 73.1% dijo que no.
La administración estatal de Jalisco comenzó hace 8 meses y ya presenta evidentes síntomas de desgaste y falta de legitimidad, razón por la cual se comienzan a encender los focos rojos en la dirigencia nacional o más concretamente en la oficina de Dante Delgado, quién disputa el liderazgo nacional (cacicazgo) de Movimiento Ciudadano al propio Enrique Alfaro.
De esta forma, la única gubernatura de Movimiento Ciudadano está en manos de un personaje que ha caído estrepitosamente en aprobación y confianza de parte de sus gobernados.
Con información de Gurú Político.