Por: @CalacuayoMX
El proyecto que pretende continuar Claudio X Gonzalez y su grupo (NAICM), desde el principio se negoció, sin un plan Nacional de Infraestructura y en total opacidad. Por supuesto, si hacían el menor ruido, abrirían viejas heridas.
Para los desmemoriados y para informar a los más jóvenes aquí les dejo un poco de historia sobre ese dichoso Aeropuerto:
En la administración de Vicente Fox, Arturo Montiel, invirtió millones de pesos para publicitar el nuevo aeropuerto.
Con la intención de hacer ese dichoso aeropuerto, Vicente Fox expropió 5 mil 400 hectáreas a 4 mil familias, contando con el apoyo de EPN cuando era gobernador del Estado de México.
En respuesta, la gente de San Salvador Atenco formó el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) para oponerse al proyecto.
Desafortunadamente para los campesinos, EPN y Fox hicieron uso de la fuerza poniendo en marcha un acto de brutalidad policiaca y gubernamental en mayo de 2006 para reprimir salvajemente.
El saldo de la represión fue de dos jóvenes muertos según las cifras oficiales, aunque los comuneros aseguran fueron más de 27.
La policía y la gente de Peña Nieto golpearon y abusaron sexualmente a 30 mujeres. Este caso llegó a los tribunales internacionales y aún existe un movimiento de mujeres que siguen luchando por justicia.
En esa ocasión también hubo 200 detenidos. Así quedó sellado el estilo personal del gobierno de EPN de reprimir. También nos dejaron claro que la construcción del NAICM se llevaría a cabo a costa de muertes, violaciones o lo que fuese necesario.
En el sexenio de Felipe Calderón, se “congeló” el proyecto.
El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, se convirtió en uno de los más firmes opositores al nuevo aeropuerto en el ex lago de Texcoco, porque sería más costoso y de alto riesgo en materia de seguridad hídrica.
La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) dijo que un nuevo aeropuerto en esta zona afectará al colindante lago Nabor Carrillo, ejemplo de restauración ecológica y hogar de más de 120 mil aves migratorias, incluido el pato canadiense, en peligro de extinción.
Todos los estudios, críticas y cuestionamientos quedaron sepultados cuando EPN tomó posición de la Presidencia de la República. ¿Por qué? Porque es uno de los súbditos del grupo que ahora vocea Claudio X González, quienes son los únicos interesados en la construcción.
EPN informó que el costo mínimo sería de 169 mil millones de pesos, de los cuales 120 mil millones se destinarían a la construcción de la infraestructura aeroportuaria, 20 mil 500 millones de pesos al diseñador, a la ingeniería y a la gestión de proyectos, y 16 mil 400 millones a las obras hidráulicas.
De aquel monto original, 98 mil millones de pesos serían aportados por recursos fiscales multianuales y 71 mil millones de pesos por el sector privado.
Tiempo después, cambiaron todo y el 45% de los 30 mil millones de pesos que se captaron a través de las Fibras E para el nuevo aeropuerto provinieron de las Afores de los trabajadores, 54% de los fondos de inversión y sólo 1% de fondos internacionales, según la información del propio Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
La trama de corrupción de contratos comenzó entre 2015 y 2017, convirtiendo a la obra estelar del sexenio de EPN en un modelo para armar de opacidad y de corrupción.
Datos documentados de corrupción:
- En septiembre de 2017, la organización México Evalúa alertó que el NAICM de 169 mil ya en lo oscurito lo habían aumentado a 180 mil millones de pesos, pero lo peor es que siguió aumentando a 210 mil millones de pesos sin justificación.
- Posteriormente el exdiputado Rafael Hernández Soriano, presidente de la Comisión de Seguimiento del proyecto del aeropuerto, denunció el sobrecosto de 50 mil millones de pesos y alertó la corrupción que el 70% de los contratos fueron adjudicados de manera directa, sin licitación.
- El 26 de marzo de 2018 Aristegui Noticias, presentó una investigación documentando un sobrecosto de la barda perimetral. La barda, construida por la Sedena y empresas fantasmas involucradas, tuvo un costo 89% mayor (como en los casos de la Estafa Maestra).
- La compañía portuguesa Mota Engil, encabezada por el portugués Antonio Mota, se inconformó ante la Secretaría de la Función Pública. Su denuncia obligó al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México a publicar por primera y única vez la segunda licitación del techo de la terminal por 3 mil 876 millones de peso.
- El gobierno de EPN en represalia lo envió a un rezago en sus contratos, pero su litigio ayudó a abrir las compuertas de irregularidades que no se conocían.
- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por más de 1 mil millones de pesos en 2016 y encontró que se han cometido irregularidades en gastos innecesarios en comunicación social.
AQUÍ NOS DEJA CLARO PORQUE MUCHAS PLUMAS DEFIENDEN EL PROYECTO. Porque ese dinero fue pagado a los medios de comunicación. infomerciales en noticieros y comentaristas a favor del proyecto.
- El colmo de la corrupción es que la empresa: GRUPO AEROPORTUARIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO SA DE CV. Tenía como presidente del Consejo de Administración nada más y nada menos que al mismísimo Gerardo Ruiz Esparza, titular también de la SCT en el sexenio de Peña Nieto.