Redacción
Cuando dicen que ser que ser bonita cuesta, puede ser que se refieran no sólo a lo monetario sino hasta la vida misma...
Así lo descubrió este hombre que estuvo a punto de ser asesinado por su propia mujer, después de negarse a pagarle unas uñas acrílicas. Los hechos ocurrieron al interior de un domicilio en San Luis Potosí.
Martha “N” le contó a Juan, su marido, que tenía una posada de su trabajo, por lo que quería arreglarse las uñas y asistir a su festejo navideño. Sin embargo, al hombre le pareció un gasto ridículo e innecesario, por lo que se negó rotundamente a darle 200 pesos.
"Empezó la acalorada discusión, pues el hombre además se encontraba bebiendo. Martha, llena de rabia no lo pensó mucho y corrió a la cocina por un cuchillo. Volvió a la habitación y se lo encajó".
Para suerte de Juan, Martha se tropezó y logró escapar, y llamó de inmediato a la Policía.
Finalmente, arrestaron a la esposa, aunque todo quedó en una pelea marital, pues Juan no quiso presentar denuncia ante el Ministerio Público.
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