Las agresiones a médicos y enfermeras en el país continúan ocurriendo un día sí y otro también. Sin embargo, lo que le ocurrió a Nat, enfermera de la Clínica 50 del IMSS, Puede considerarse palabras mayores.
Cinco días antes de que México entrara en la Fase 3 de contingencia por la pandemia causada por la aparición del coronavirus SARS-Cov-2 (COVID-19), Nat, quien prefiere mantener su nombre anónimo, fue agredida por dos sujetos mientras esperaba el transporte a su trabajo.
De no haber sido por ese hecho, estaría en la primera línea de batalla contra el COVID-19. Días previos a la agresión, recibió una de las diversas capacitaciones que se otorgan al personal de clínicas COVID para atender los casos sospechosos y confirmados de la enfermedad, que hasta este sábado ha cobrado la vida de cinco potosinos y dos potosinas.
A Nat le duele recordar (se percibe en su voz entrecortada) que el pasado viernes 17 de abril, aproximadamente a la 1:45 de la tarde, se dirigía a la parada del transporte público para ir a su trabajo como enfermera en la Clínica 50 del IMSS, una de las destinadas a recibir pacientes con síntomas respiratorios sospechosos de COVID-19.
Antes de llegar a la parada, dos hombres la interceptaron. "La primera intención de ellos fue un asalto. Uno de ellos me dice: dame todo lo que traes", cuenta.
Nat, entregó su bolsa en la que guardaba, además de documentos personales, su uniforme de trabajo, "al percatarse uno de ellos de que traía el uniforme le dice a la otra persona: esta es una de las que nos anda contagiando. Vamos a darle su calentadita a la pendeja".
El otro hombre, le torció el brazo hacia la espalda, "al momento de voltear y pedirle que me suelte el sujeto que está atrás me da un golpe en la cara y una patada en la rodilla derecha haciéndome caer al piso, y ya una vez en el piso comienzan a patearme"
El grito de una mujer testigo de la agresión, ahuyentó a los victimarios, "¡Ya déjenla!", fue lo que escuchó Nat, antes de que los sujetos huyeran con rumbo desconocido.
Una vez que pudo incorporarse, con ayuda, Nat, regresó a su casa, de ahí se dirigió a su lugar de trabajo a recibir atención médica y después presentó una denuncia ante el Ministerio Público.
Con información de Pulso de San Luis