Por Dante G. Berlanga 

En un contexto en el que un grupo denominado FRENAAA (Frente Anti AMLO) toma una pequeña parte del Zócalo de la Ciudad de México para «luchar» contra el comunismo, sin siquiera saber qué es; el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, por su parte, se graba predicando un conjunto de ideas que, para no descartarlas como simples disparates, se les conoce como teorías de la conspiración.

Se trata de un video titulado «¿Comunismo o Socialismo?» del 21 de julio donde el cardenal dice cosas como que el comunismo es «la forma extrema de capitalismo» y que «un grupo de pillos» controla al mundo.

En suma, se trata de una inconformidad contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien Sandoval Íñiguez ya había acusado antes de «llevar a México al comunismo» en un texto donde también confunde el laicismo del Estado con el ateísmo.

En su video, el cardenal exhorta a los cristianos a actuar contra un enemigo, no real sino especulado, llamado «Nuevo Orden Mundial«, que creó todos los males actuales y controla el mundo «desde hace tres siglos».

Otras ideas que expresa es que el Estado busca promover la homosexualidad para acabar con la especie humana; que socialismo y comunismo son exactamente lo mismo, sólo que uno es más violento que el otro; y critica, desde su posición como autoridad eclesiástica, que los más privilegiados, los hombres que concentran la riqueza, ansían el poder y además son comunistas.

¿Ridículo o preocupante?

Hasta el momento la sociedad ve a FRENAAA, con sus dirigentes estrafalarios y sus marchas desangeladas, como algo gracioso y reacciona a sus reclamos con incredulidad.

Se trata de un movimiento donde sus integrantes llaman al gobierno de México (sin un ápice de ironía) «Venezuela del Norte«, y afirman que «en Austria se paró el comunismo gracias al rezo del santo rosario».

Sólo cabe preguntarse si no es irresponsable que una autoridad religiosa llame a la ‘acción’ tomando como base las ideas antes mencionadas.

Figuras públicas enloquecidas

El hecho también sucede en un contexto en el que un escritor, Martín Moreno, reapareció de la nada para decir, como si tuviera nostalgia de los tiempos de la Inquisición Española, que quisiera poder «quemar vivos a los morenistas, uno por uno, en el Zócalo«.

El hecho fue tan escandaloso que el mismo presidente tuvo que intervenir para dejar en claro que eso no está bien.

«Ahora se pasó porque declaró que si se viviera en los tiempos de la santa inquisición el quemaría a uno por uno a los morenistas», dijo AMLO el sábado pasado.

AMLO ha intentado razonar con los grupos religiosos

A pesar de que muchos ven a grupos como FRENAAA con desdén, el presidente ha intentado razonar con ellos y les ha explicado cómo actúa su gobierno e incluso su postura frente a la religión.

Destaca el conocido spot televisivo en el que AMLO citó al papa Franciscocuando dijo que «ayudar a los pobres no es comunismo, es el centro del Evangelio«.

En el mensaje, el cual sancionó el Instituto Nacional Electoral por supuestamente hablar de religión, AMLO responde a señalamientos como los de Sandoval Íñiguez con la frase «tengan para que aprendan«; pues incluso la máxima autoridad eclesiástica rechaza ese tipo de ideas.

En este mismo sentido destaca que AMLO no se ha dedicado a promover temas como el aborto o la eutanasia.

La postura del presidente ante el tema de las drogas es más bien de prevención más que de legalización; su relación con empresarios, con capitalistas, es buena y se reúne con ellos regularmente.

Sobre la familia mexicana AMLO ha dicho que se trata de una de las instituciones más importantes y que no debe desintegrarse.

Así abundan los ejemplos de cómo la desinformación de autoridades como Íñiguez crea problemas donde no hay ninguno.

Finalmente, algo que no hacen los grupos como FRENAAA es escuchar la postura de los verdaderos grupos comunistas en México.

Y es que no respaldan a AMLO en lo más mínimo; lo consideran un social demócrata y eso está inserto en el sistema capitalista, el cual buscan destruir.