
De acuerdo con el investigador y académico, es falso que la desigualdad haya crecido en México, pues la nota que lo afirma compara indicadores diferentes. Por lo que las variables y las encuestas no son compatibles entre sí.
El profesor de City College indicó que la nota del Reforma es un ejemplo de cómo NO hacer análisis distributivo. Pues compara distintos tipos de ingreso. Pre 2018 usa “ingreso per capita” y post 2018 usa ingreso laboral. “Eso no se hace”, aseguró.
El economista y profesor del City College, Luis Monroy-Gómez-Franco, desmintió la nota del Reforma en la que asegura que la desigualdad en México creció en los primeros dos años del sexenio de López Obrador.
El investigador indicó que para el periodo post 2018 usan una variable que no incluye ese efecto. Eso hace que sean conceptos no comparables.
“Pero ese no es el único error de esa nota. Además de usar conceptos de ingreso diferentes usan encuestas diferentes”, puntualizó Luis Monroy.
En respuesta a la nota publicada por Reforma, el académico dijo “dejemos de lado el que las fuentes de la nota están citadas con las patas, los únicos datos disponibles para 2018-2020 vienen de la ENOE”. En tanto, los datos para el periodo 1989-2018 vienen de la ENIGH.
La ENOE corresponde a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en tanto, la ENIGH es la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
Las encuestas tienen objetivos diferentes y recuperan la información de ingreso muy diferente. ENOE lo hace con dos preguntas. Y la ENIGH tiene un módulo completo de preguntas para ese fin. “Ergo, los instrumentos no son directamente comparables”, aseguró el experto.
“A eso hay que sumar que al usar los datos de la CEPAL, se están usando datos que ajustan la distribución por subreporte y truncamiento…lo que les hace todavía menos comparables con la ENOE”, aseveró.
Por lo que, de acuerdo con el académico, la nota carece de veracidad y de rigor. “Por esos errores es que esa nota no debió de haber salido. El dato que ponen para el sexenio actual está mal. Así de simple”, finalizó.
Reforma, el periódico de los infundios y mentiras contra López Obrador:
Reforma tiene una línea editorial e intereses particulares. Al igual que Proceso, La Jornada, Excélsior, etc. Son medios privados, negocios de la información. La forma de competir y ganar en la industria es a través de tu contenido porque así generas la venta de ejemplares, suscripciones y publicidad.
Cada medio contrata columnistas con prestigio o con cierta audiencia, la cual atraen hacia el medio. Ellos no tienen una línea con el medio, sino que ejercen su libertad de opinión y ambos se benefician. Y está el trabajo periodístico, de investigación, que da credibilidad a los medios. El trabajo que cuestiona y que espera respuesta o reacción, ya sea con un reportaje, tablas comparativas, encuestas, lo que sea.
Para Reforma la respuesta o reacción es de todos los días con chairos iracundos que los acusan de difamar, mentir, etc. ¿Cuántos años duró la eterna campaña en redes que decía «Apaga Televisa», «Televisa te idiotiza»?
Para mí la cumbre de la incongrencia y la hipocrecía fue cuando vi un spot de campaña de AMLO en donde decía, palabras más, palabras menos, que «no quieren que hable, me quieren callar». La cosa es que ese spot lo vi en el Canal de las Estrellas. Antes el Teletón era malo porque las empresas malas evadían impuestos y no sé qué cuentos más. Pero hoy el Teletón es bueno y lo apoyan. ¿Dónde quedaron esas maromas e insultos?
Se los tragan, porque alguien sin criterio va a comer lo que le den. Sabina Berman escribió en Twitter: «Amig@s honest@s que publican el @Reforma. Este @Reforma no es el de hace 2 años. Este difama y golpea, utilizándolos a uds y sus prestigios, como escuder@s. Tal vez es tiempo de que hablen con el nuevo Director.»
El cinismo a todo. La escudera que vive del presupuesto hablando de escuderos. Si Carmen Aristegui saca un reportaje de la Casa Blanca, bien, si insinuó que Calderón es alcohólico, basado en una difamación de Federico Arreola, cuyo medio SDP Noticias tiene un 50% de capital de Televisa, está bien. O si Canal Once le paga al dos veces doctor, esposo de una funcionaria de alto nivel, y a la escudera Berman, bien. O a Gibrán y Estefanía Veloz.
Milenio estaba mal, pero ya no porque colaboran Gibrán, Epigmenio, etc. ¿Alguien ve esos medios? Tal vez algunos chairos o sus familiares. Y que los vean los que quieran, de esto se trata la competencia en medios y contenido: de que elijas. Si yo creo que Epigmenio es un mamarracho mentiroso y llorón, es mi opinión. Y evidentemente no lo vería ni en entrevistas ni mesas de debate ni nada, se me hace odioso y nefasto.
Por eso no logro entender el accionar de los chairos: los muy zafios exigen censura como en dictadura, y acusan a cualquiera que piense diferente a López de ser chayotero. Pero hasta para eso son idiotas: el chayote viene del gobierno, así que hoy por hoy los chayoteros están en las mañaneras, con Carmen Aristegui, Milenio, Canal Once, Canal 22, en las redes y el propio YouTube. Recordemos a uno de los héroes de López Obrador, otro López, pero Portillo, a quien se le atribuye la frase «No te pago para que me pegues».
Puede ser que si me pegas quieras de mi chayote, o puede ser que no, porque vives exitosamente de tus ventas y publicidad y no dependes del favor gubernamental. Ni apagaron Televisa ni van a dejar de leer Reforma o cualquier medio que, en su legítimo interés de crear contenido, hace lo que le parece adecuado.
Lo que siempre queda es la libertad de expresión y de elección. A menos que seas chairo, porque mientras decían que apagaras Televisa, ellos eran los que más niveles de audiencia le daban. Un buen demócrata incentiva que la gente opine y hable, porque cree en la competencia y en la libertad de expresión.
Creer en los datos duros, la información con sustento, te hace inteligente. Creer en consignas, no. El capitalismo, ese triunfando como siempre, hasta con los más recalcitrantes comunistoides cuyo resentimiento existe porque un hábil vividor de Palacio Nacional lo alimenta.
Con información de Revolución Tres Punto Cero.