
La respuesta dada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a Donald Trump ante la amenaza sobre imponer aranceles a los productos mexicanos (iniciando en 5 por ciento a partir del 10 de junio, de acuerdo con la publicación en Twitter de Trump), privilegió las formas diplomáticas que deben prevalecer en las relaciones internacionales. Sin embargo, no habría que esperar lo mismo del homólogo estadounidense, abundó el abogado internacionalista José Ramón Bohon Sosa.
Maestro en derecho constitucional y amparo, Bohon aceptó que la intimidación forma parte de la manera de hacer gobierno (y negocios) del mandatario y magnate norteamericano. Asimismo, recordó que en 2020 se llevarán a cabo elecciones presidenciales en la Unión Americana, por lo que Trump estaría en precampaña: «Esta medida, con una clara nota nacionalista, es una forma de seducir y persuadir al sector poblacional que lo apoya, lo respalda; eso es un elemento que debe tomarse en consideración».
Defensa de los intereses mexicanos
Asimismo, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados expresó su rechazo a la estrategia de confrontación del presidente de Estados Unidos y manifestó su apoyo al Gobierno de López Obrador de anteponer la ruta del diálogo y el entendimiento con ese país del norte: «Ante las recientes manifestaciones y acciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, este órgano de Gobierno expresa su más enérgico rechazo a cualquier estrategia de confrontación que tenga como objetivo imponer una agenda unilateral entre países vecinos y socios comerciales, perfilar una ruta para el aislamiento económico y utilizar la amenaza como mecanismo en las relaciones internacionales», señaló la Jucopo sobre el amago de aplicar aranceles a los productos mexicanos de exportación. «Del mismo modo, respalda las acciones del Gobierno de la República, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que busquen salvaguardar los intereses de México, y se pronuncia por privilegiar la ruta del diálogo y el entendimiento responsable para lograr soluciones de fondo a los problemas que aquejan a ambos países», agrega el comunicado emitido por la Junta, presidida por el coordinador de Morena, Mario Delgado.
Consecuencias para estadounidenses
Igualmente, la imposición de aranceles a las importaciones que la Unión Americana planea realizar a México perjudicaría a las familias de ese país y no resolverá el problema migratorio, señaló la Cámara de Comercio de Estados Unidos. De acuerdo con un análisis de la organización, un arancel de 5 por ciento a los bienes importados de México que en 2018 tuvieron un valor de 346 mil 500 millones de dólares— tendría un impacto de 17 mil millones de dólares.
El costo económico podría ascender a 86 mil millones de dólares si las tarifas llegan a 25 por ciento, tal como planteó Trump en un esquema escalonado de incrementos arancelarios: «Imponer tarifas a los bienes de México es precisamente un movimiento equivocado. Esas tarifas serán pagadas por las familias y negocios estadounidenses sin que se haya logrado algo para resolver el verdadero problema en la frontera», señaló Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio.
Cabe destacar que el canciller Marcelo Ebrard viajó a Washington para tratar el incremento de aranceles a México con funcionarios de Estados Unidos. En Twitter, informó que el miércoles se reunirá con una delegación de ese país, encabezada por Mike Pompeo. Previamente, Ebrard indicó que habló por teléfono con el asesor y yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, y con Pompeo: «Escuché interés y respeto a la carta del presidente López Obrador. Avanzamos», posteó.
Con información de Agencia Reforma