El sábado pasado, en un local de Hattingen, al oeste de Alemania, fueron evacuados 350 personas que se disponían a participar en una orgía.

El cuerpo de bomberos acudió al sitio tras ser informados por la presencia de una fuga de monóxido de carbono.

De acuerdo con la publicación de La Vanguardia, aunque el sitio cuenta con alarmas para detectar este tipo de fugas, éstas pasaron desapercibidas entre el ruido de la gente y la música.

Fue hasta que cayeron las primeras personas desmayadas cuando el personal del lugar llamó a los servicios de emergencia, quienes obligaron a salir a los asistentes en ropa interior.

Elementos de la policía y bomberos repartieron toallas y batas a los swingers para que se cubrieran mientras esperaban a ser trasladados a un lugar seguro a bordo de autobuses.

11 personas fueron enviadas al hospital, pero fueron dadas de alta más tarde, una vez que se descartaron daños.

Las autoridades señalaron que el club de swingers solo tiene licencia para operar con un máximo de 199 clientes y en esta ocasión rescataron a 350.

Tras concluir la inspección del edificio y dar el visto bueno para entrar, las personas pudieron ingresar para sacar sus cosas.