Redacción
Fueron los primeros en estar
frente a la enfermedad para ayudar a los que la padecían, pero no fueron
inmunes y muchos de los médicos y enfermeras se contagiaron del Covid-19 y
perdieron la vida.
El médico Alejandro Crespo Argote
en Sinaloa y el enfermero Juan Andrés García González en Chihuahua perdieron la
vida por la enfermedad, pero eso no ha impedido que sus compañeros, amigos y
familiares reconozcan su labor en la emergencia sanitaria.
Con aplausos y dolor reflejado en
sus rostros, el personal del Hospital General de Escuinapa, en Sinaloa,
despidió al médico Alejandro Crespo Argote “Pichunga”. En un clima nublado y
una ligera llovizna, el cuerpo del médico se presentó por última vez al pase de
lista del Hospital General, donde por años prestó sus servicios como
anestesiólogo.
“Es un día muy difícil para
nosotros, para no olvidar, despedimos a un hombre que entregó su vida a esta
carrera, buen compañero, gran padre de familia, excelente médico quien murió en
la raya”, dijo su amigo, el doctor Sergio Crespo Hernández.
“El Pichus” como era llamado,
recibió el apodo de su papá y así le gustaba que lo reconocieran, tenía 55 años
y siempre estuvo listo para dar el servicio médico y atender las cirugías,
manifestó.
Por otra parte, a través de redes
sociales, compañeros y amigos de Juan Andrés García Gonzáles, socorrista de la
Cruz Roja y enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad
Juárez, están lamentando su fallecimiento.
“Gracias por entregar tu vida.
Gracias por dar todo sin pedir nada a cambio. Hoy ya descansas de una dura
batalla. Nuestro más sentido pésame”, escribió Julio Reyes al compartir con
Rubén Reyes Reyes.
Las publicaciones señalan que
aparentemente la hermana del paramédico también se contagió de COVID-19, pero
ya se está recuperando.
Luis Casado, otro de los
usuarios, escribió: “Que Dios lo tenga en su Santa Gloria, que descanse en
paz”.
“Lamentable pérdida que tristeza
tan grande”, publicó María Teresa Moncoya.
Con información de Sin Embargo