
Los acontecimientos de los últimos 4 días en el estado de Jalisco, que incluyen las de protestas por la muerte de un joven a manos de la policía de Ixtlahuacán, perteneciente a la zona conurbada de Guadalajara y la detención ilegal de estudiantes por parte del personal de la fiscalía de Jalisco, ha repercutido en el ánimo de los habitantes de este estado y ha puesto contra la pared al gobernador, Enrique Alfaro, según lo revela una encuesta de la empresa Massive Caller.
Alfaro, que había adquirido visibilidad nacional por sus constantes dislates y enfrentamientos con el presidente López Obrador, volvió a la realidad en la que vivía antes de la pandemia, cuando su nivel de aprobación rondaba el 30%.
Al parecer, Alfaro cometió el error de su sexenio al permitir que agentes encubiertos de la policía estatal “levantaran” estudiantes que se encontraban en las inmediaciones de la fiscalía con la la intención de manifestarse contra la muerte de Giovanni, tema que alcanzó una dimensión nacional e incluso internacional.
Es decir, cuando protestaban en contra de la brutalidad policiaca en Jalisco, los estudiantes fueron presas de nuevas muestras de intolerancia, violencia y violación flagrante a sus derechos humanos.
Este complejo escenario y esos niveles de confianza, pueden significar un grave problema de gobernabilidad para Alfaro, considerando los tiempos que estamos viviendo y la falta de respuestas de un gobierno estatal que se ha mostrado insensible, ineficaz y lejano de los ciudadanos.
Con información de Gurú Político.