Emilio Lozoya Thalmann, secretario de Energía y director del Issste durante el gobierno de Carlos Salinas, operó de manera personal en México, las negociaciones con la Fiscalía General de la República (FGR) para que su hijo Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), aceptara la extradición, siguiendo tras su detención en febrero, la estrategia trazada por el jurista español Baltasar Garzón y el ex subprocurador de Derechos Humanos de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), Miguel Ontiveros, indicaron colaboradores de Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República.
En nota de Gustavo Castillo García se lee que además, que en un determinado momento, la empresa brasileña Odebretch buscó llegar a un acuerdo como reparación del daño al Estado mexicano, a cambio de que no se sancionara a nadie por los casos de corrupción, entre ellos a Lozoya.
Lo anterior, ha causado gran controversia a nivel nacional, puesto que se conoció que Lozoya padre, hizo todo para seguir la estrategia trazada por el jurista español Baltasar Garzón y el ex subprocurador de Derechos Humanos de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
En su nota, La Jornada reveló también que fue desde la segunda quincena de diciembre que Lozoya Thalmann tramitó el ofrecer información al Ministerio Público, a condición de que otorgaran beneficios a su hijo, quien en ese entonces estaba prófugo y era buscado por la Interpol.
Se supo que en las reuniones, en el caso específico de Odebrecht, durante la gestión de Alberto Elías Beltrán en la PGR, se negó a llegar a un acuerdo reparatorio con la constructora brasileña, que incluso se ofreció a pagar otros 10.5 millones de dólares como reparación del daño al Estado mexicano.
A cambio de esto, la empresa sudamericana pretendía que no se sancionara a nadie, y entre ellos Lozoya.
Con información de El Gato político.