América Latina ahora da cuenta de siete de los 10 focos de COVID-19 con más muertes del mundo y, en muchos países, los datos sugieren que la situación no hará más que empeorar.
Chile reportó 80 muertes por cada millón de personas en los últimos siete días, y Perú agregó 154 muertes por millón a su cuenta, más que en cualquier otro lugar del mundo.
Si bien ambas cifras pueden incluir recuentos de periodos pasados (Chile cambió su metodología y Perú agregó casi 3 mil 900 muertes el jueves, después de analizar recientes decesos), el resto de Latinoamérica no se queda atrás. Panamá tiene la tercera tasa más alta, seguido de Bolivia, Brasil y México.
En los últimos cinco días, 19 países latinoamericanos dieron cuenta de 45 por ciento de las muertes a nivel mundial, pero solo 28 por ciento de los casos nuevos, debido a que los países esencialmente no logran llevar a cabo de manera eficiente los procesos de testeo, trazabilidad e identificación de nuevos pacientes.
Debido a las miles de muertes y las millones de personas que han resultado contagiadas de COVID-19, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó a la actual pandemia como la peor emergencia sanitaria mundial que ha enfrentado la institución.
Media briefing on #COVID19 with @DrTedros https://t.co/OaJ1WE7Poi
— World Health Organization (WHO) (@WHO) July 27, 2020
A través de una conferencia de prensa, el directivo recalcó que la población solo podrá derrotar a la pandemia si dan un seguimiento estricto a las medidas de seguridad y sanitarias, las cuales van desde llevar mascarilla hasta evitar las aglomeraciones de personas.
“Los casos bajan donde se siguen estas medidas. Donde no, suben”, señaló Ghebreyesus en su comparecencia virtual desde Ginebra donde aprovechó para felicitar a Canadá, China, Alemania y Corea del Sur por el control oportuno de los brotes de la enfermedad.
Por su parte, el jefe del programa de emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo que más importante que dar a conocer los segundos brotes y nuevos picos, las naciones de todo el mundo deben concentrarse en mantener estrictas medidas para prevenir que los casos del COVID-19 sigan en aumento.
“Está claro que la presión sobre el virus hace bajar los números. Cuando se siguen estas medidas, los casos disminuyen. Donde no se siguen, los casos suben”, dijo.
Tedros agregó que la prioridad de la OMS, así como de las instituciones de salud es salvar vidas, acción que fue impulsada desde el inicio de la pandemia.
“Tenemos que suprimir la transmisión, pero al mismo tiempo debemos identificar a los grupos vulnerables y salvar vidas, manteniendo las tasas de muertes si es posible en cero, si no en un mínimo”, señaló.
Cabe mencionar que hasta el momento se tienen registrados 16 millones de casos positivos del virus del SARS-CoV-2, así como 640 mil decesos relacionados con la enfermedad.
Con informaciòn de Radio Formula.